Daniel Mann llegó a pesar más de 150 kilos y eso genera riesgos para la salud, como aumentar la posibilidad de sufrir un paro cardiaco, diabetes o, bien, de quedar atorado en tu trabajo, y no lo decimos en sentido metafórico.
A sus 32 años este hombre que se especializa en arreglar tuberías decidió hacer un cambio en su vida, luego que gracias a su sobrepeso quedó atorado porque el piso de madera de un lugar que reparaba no soportó y quedó atascado.
Luego de quedar atorado entre dos pisos del lugar donde iba a reparar una tubería, pasaron 20 minutos hasta que sus colegas lograron sacarlo; obviamente, entre risas y burlas.
Vi a mi compañero caer y pensé ‘Oh, estaré bien’, pero luego me quedé atrapado, no pude salir. Pedí ayuda y cuando me vieron se echaron a reír, no podían creer lo que había pasado.
A pesar de que pude ver el lado divertido y comencé a reír, en realidad estaba realmente avergonzado. Me hizo pensar en el tamaño que yo tenía y que realmente había que hacer algo.
—Daniel Mann
Luego del penoso incidente, Daniel se inscribió en el programa de Slimming World para bajar de peso junto a su esposa Deborah, quien lo ha estado apoyando en este difícil camino.
Al principio no estaba muy convencido porque consideraba que estas eran “actividades de chicas”, pero cuando bajó casi 70 kilos en menos de un año entonces supo que había hecho lo correcto.
Antes consumía grandes cantidades de comida rápida: hamburguesas, tocino, salchichas, queso y todo eso, pero luego lo cambió por más frutas, vegetales y carne sin grasa.
El cambiar sus hábitos alimenticios no fue fácil, ya que incluso sus compañeros bromeaban con eso al decirle que ahora se alimentaba de “comida para conejos”, pero eso no lo desanimó.
De ser talla 44 pasó a usar pantalones 34, por lo que los amigos que antes se burlaban ahora se acercaban para pedirle consejos para perder peso, y algunos han seguido el mismo programa, también con buenos resultados.
Incluso, su padre comenzó a seguir este programa y alentarlo a seguir, hasta que perdió la batalla contra el cáncer, por lo que Daniel no se ha detenido, ya que su meta no termina con los 70 kilos perdidos, sino que llegará hasta los 90.
No esperes a que te atores en un agujero y todos se burlen de ti, este puede ser un buen momento para que cambies tus hábitos alimenticios y empieces a bajar de peso.