Las cosas materiales nos pueden dar grandes momentos de alegría, pero la verdadera felicidad no proviene de objetos materiales, sino de la capacidad de alegrar la vida de otras personas, y Ángel Ortero se privó de mucha alegría para hacer feliz a su vecino.
Este chico de 16 años que vive en Filadelfia, Estados Unidos le hizo honor a su nombre y le obsequió a su vecino la consola más popular y buscada del momento: la PlayStation 5. Además de ser un ángel, se volvió el Santa Claus más joven de esta Navidad adelantada.
Su vecino Sonny Boyd tiene apenas 10 años de edad y ya ha pasado por momentos muy difíciles. Además de que se fracturó una pierna, recientemente fue sometido a una cirugía muy delicada para extirparle un tumor cancerígeno del cerebro. Su situación era complicada, por lo que Ángel decidió apoyarlo con un obsequio de lo más fabuloso.
La mamá de Ortero se ganó en una rifa la consola PS5, la más buscada en esta temporada, pero en lugar de quedársela, Ángel llegó a la casa de Sonny y se la obsequió. El pequeño de 10 años no cabía de felicidad por su increíble regalo.
La familia Boyd le insistió a Ángel que aceptara dinero a cambio del regalo y, aunque al principio se negó, lo tomó, pero no se sentía cómodo, así que decidió usarlo para seguir repartiendo felicidad.
Haciendo gala de su bondad, se le ocurrió comprar muchos juguetes y llevarlos con su abuela, pues esta es pastora, para que los repartiera a niños de bajos recursos en la República Dominicana.
Solo estoy teniendo en cuenta todas las cosas difíciles que están sucediendo, la pandemia, todas las luchas por las que está pasando la gente y si pudiera usar mis bendiciones y difundirlas con los demás, eso significa mucho para mí.
– Ángel Ortero
Por supuesto que esta enorme generosidad no iba a pasar desapercibida y la secundaria de Ángel, Roman Catholic High School, publicó en sus redes sociales la historia de este joven bondadoso. La publicación ya tiene miles de reacciones y cientos de comentarios de felicitación.
Cuando al fortuna le sonrió, Ángel aprovechó su suerte para transformarla en la mayor cantidad de alegría que pudiera repartir. Él es una inspiración para chicos y grandes, y se merece una ovación de pie por su generosidad. Aquí les dejamos el momento en el que Sonny recibió el mejor obsequio del mundo.