Dormir, lavarnos los dientes, consumir medicina, todas estas son prácticas comunes que realizamos sin darles mucha importancia, sin pensar que tal vez podrían estar dañando nuestro cuerpo. No es para que se asusten, varones, pero algunos de nuestros hábitos podrían ser dañinos si no se practican con cuidado.
El día de hoy traemos una serie de prácticas comunes que realizadas en exceso podrían perjudicar a nuestro cuerpo y mente. Insisto, no es para que se preocupen, pero tal vez les gustaría tomarlo en cuenta más adelante…
1. Usar ropa para ir a dormir
Llevar ropa, sobre todo ajustada, a la hora de dormir puede contribuir a la mala circulación. Además, usar muchas prendas puede ocasionar que nuestro cuerpo se sienta oprimido y esto podría perturbar seriamente nuestro sueño.
2. Cepillarse los dientes durante demasiado tiempo y con mucha fuerza
Aunque es bueno asegurarte de que te cepillas bien los dientes para tenerlos limpios, es necesario que sepas que hacerlo con demasiada fuerza y durante mucho tiempo puede dañar tus encías, así como el esmalte, lo cual no es nada bueno.
3. Hacer muchas tareas al mismo tiempo
Si bien es genial matar dos o tres pájaros de un tiro, hacer muchas cosas a la vez puede no ser la mejor idea. Al realizar múltiples tareas se es más propenso a cometer errores y sufrir accidentes. Según un estudio, solo el 2% de la población puede hacer varias cosas a la vez de manera efectiva.
4. Estresarse por cosas que no están bajo nuestro control
Por más que nos preocupemos por cosas fuera de nuestro alcance, no implica que el asunto cambie; sin embargo, tu estado de ánimo sí lo hará y de forma negativa, ocasionando estrés, lo que posiblemente termine enfermándote. Recuerda que hay cosas que están fuera de nuestras manos y no hay nada que podamos hacer al respecto.
5. Exagerar o hacer las cosas más grandes de lo que son
Esto es esencialmente lo mismo que estresarse por cosas que no están bajo tu control. Hay personas que por alguna razón hacen de un problema pequeño algo grande. Magnificar las cosas malas que nos suceden solo conduce a estresarnos y desatar problemas de salud como ansiedad, depresión, problemas gastrointestinales o cardiacos. Relájate e intenta resolver lo que es posible, lo demás se irá acomodando solo.
6. Procrastinar
Prácticamente todo el mundo posterga las cosas y todos saben lo malo que es, pero aún así lo hacen. Esto no solo tiende a ser un efecto negativo en nuestra vida laboral, social, así como personal, sino que se suma a nuestros niveles de estrés y, como ya sabes, eso no es bueno.
7. Tomar analgésicos cada que nos duele algo
Es normal tomar pastillas para el dolor de cabeza o una molestia muscular, el problema es cuando dependemos de ellos para cualquier molestia que sentimos. El exceso de analgésicos puede provocar problemas de memoria, cambios de humor, falta de concentración y un lapso de reacción más lento. Con el tiempo, el abuso de analgésicos puede tener consecuencias más graves.
8. Usar tacones altos o chanclas con demasiada frecuencia
Cuando se trata de tacones altos, el uso constante puede provocar dolores y problemas importantes en los pies, así como problemas de espalda y circulación en las piernas. Por otro lado, con las chanclas, la falta total de soporte para los tobillos puede causar mucha tensión en los pies, lo que también ocasiona problemas en la columna.
9. Tomar licuados para reemplazar las comidas
Las dietas de desintoxicación son muy comunes y están de moda. Sí, los batidos son sabrosos, pero jamás proporcionarán todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente. Además, muchos de estos licuados son más azúcares que nada, lo que es igual de dañino que solo tomar refresco de cola todo el día.
10. No ponerte crema o bloqueador solar
La piel es la barrera que te protege del entorno, aun así es la parte del cuerpo que menos cuidamos. Las agresiones producidas por el sol, aire, así como agentes químicos y ambientales hacen que nuestra piel sufra y se reseque. Hay que mantener nuestra piel tanto hidratada como protegida de los rayos ultravioleta para evitar enfermedades cutáneas o, en el peor de los casos, cáncer de piel.