La recuperación de obras de la arquitectura urbana es un proceso bastante complicado en el que debe existir un momento de frío cálculo en el que se pregunte sí realmente vale la pena “modernizar” un edificio antiguo.
Se entiende que en ocasiones no es posible recuperar la fachada original de construcciones que ya tienen muchos años y se han deteriorado. Sin embargo, remodelarlas por completo tampoco es una solución completamente satisfactoria, y ese fue el caso de estos 16 edificios. Quisieron darles nueva vida a sus muros, pero terminaron por verse peor. Este es el antes y el ahora de estas obras urbanas “modernizadas”.