El estilo de un hombre depende en gran parte de su apariencia y la seguridad que proyecta con su vestimenta, así que siempre es útil saber cómo vestir bien aunque se trate de atuendos muy relajados.
La ropa de un hombre se divide en tres secciones: la formal, que usamos en eventos de gala o también en reuniones de trabajo; la de casa, que son las prendas para descansar; y la casual, que es la que usamos la mayor parte del tiempo y refleja nuestro estilo personal.
Como se trata de una mezcla entre lo formal y lo relajado, es difícil marcar un límite sobre lo que es y lo que no es casual. En esta categoría bien pueden entrar unos zapatos de vestir como unas botas, unos jeans de mezclilla, un saco de pana y hasta una camisa de manga corta.
Además, la ropa casual está muy marcada por el gusto y estilo de cada hombre. por eso es complicado hacer un manual de vestimenta casual. Sin embargo, lo que sí puedes tener en cuenta son algunos consejos que ayudarán a mejorar tu imagen.
Sin importar las combinaciones de prendas que hagas, o si lucen más o menos formales, estos cuatro tips sirven para darle un plus, un toque extra a tu vestimenta de todos los días y resaltar de entre la manada:
1. Ropa en capas
Las capas se refieren aquí a las diferentes prendas que puedes usar en un mismo atuendo. Por ejemplo, una primera capa puede ser tu camiseta blanca, a la que le añades una camisa de manga corta (segunda capa), luego te pones un chaleco (tercera capa) y por último usas un abrigo (cuarta capa).
Lo importante de usar varias capas en tu vestimenta es que puedes ir cambiando tu look a lo largo del día. En el ejemplo que vimos, podría ser que solo te quedaras con la camiseta y el chaleco, la camisa y el abrigo, o la camiseta y la camisa abierta, etcétera. Se trata de hacer las mayores combinaciones posibles cambiando las capas.
2. Cuida los acentos
La grandeza yace en los pequeños detalles y en la vestimenta de un hombre es importante cuidar todos los elementos que puedan realzar su imagen. Un acento es cualquier accesorio que le añades a un atuendo y que no cuentan como una prenda.
Si ya tienes un vestuario armado en capas, un acento es tu reloj, las gafas oscuras, una pulsera de piel, anillos, el cinturón o un sombrero. Debes cuidar que estos detalles se distingan del resto de tu ropa, sin embargo, también hay que poner atención en no saturarse de acentos.
3. Visita a tu sastre de confianza
No existe un cuerpo igual a otro en todo el mundo. Aunque hay tallas y medidas en la ropa, todo eso se hace con una base estándar que no a todos nos queda bien. Hay varones que tienen la espalda más ancha, brazos más largos o un torso grueso que no se ajustan tan fácilmente a las prendas que compran.
Por eso existen los sastres y son los mejores aliados para la apariencia de un caballero. Tal vez creas que ese saco deportivo se te ve bien, pero si lo llevas con un sastre él encontrará la forma de hacerlo lucir mucho mejor. Alterar tu ropa para que se ajuste a tus medidas no es costoso y le puedes sacar más provecho a tu vestuario.
4. Juega y experimenta
El mundo es de los valientes que se arriesgan. Cuando se trata de vestimentas formales no hay mucho qué hacer y solo nos enfocamos en apegarnos a los mejores estándares para lucir impecables. Pero en la ropa casual hay un gran margen de posibilidades y combinaciones que aún están por inventarse.
Como dijimos, se trata de ropa entre lo formal y lo informal, así que bien puedes usar una corbata mientras llevas unos tenis Converse, o usar botas de trabajo con jeans y una camiseta hawaiana y rematar con un sombrero de playa. En la vestimenta casual no hay nada escrito, así que puedes divertirte haciendo experimentos con diferentes tipos de prendas.
No importa el estilo que tengas, estos consejos para vestir bien y usar ropa casual con elegancia siempre te servirán para mejorar tu apariencia.