Tal vez eres el indicado para el puesto y es el empleo perfecto para ti, pero las primeras impresiones nunca se olvidan, y si descuidas la apariencia en tu entrevista de trabajo quizá te rechacen con el clásico “nosotros le llamamos luego”.
La ropa y tu apariencia son un reflejo de tu personalidad, y en una entrevista de trabajo debes expresar mucha confianza en ti mismo, mostrar que eres un hombre disciplinado que se apega a las reglas de la empresa y que pones atención en los detalles. Así es casi seguro que te den el empleo.
¿Cómo vas a lograr eso solo con tu vestimenta? No quiere decir que vayas de inmediato a usar un traje muy formal. En primer lugar debes tomar en cuenta el tipo de empresa a la que vas y cómo visten los demás empleados. Explora antes el terreno, analiza el código de ropa que usan en ese lugar y después lo que sigue es buscar un atuendo que cumpla esas normas.
Ya antes habíamos hablado sobre algunos consejos básicos para las entrevistas de trabajo, pero tan importante es saber qué hacer como lo que no debes intentar. Esta vez te diremos nueve cosas que jamás debes usar en tu vestimenta cuando te prepares para ese momento decisivo de obtener el puesto que quieres:
1. Sandalias de playa
A menos que estés buscando empleo en el bar de una playa, nunca debes usar este tipo de calzado en una entrevista. Siempre debes mostrar un calzado serio y sobre todo limpio. Incluso podrías llevar tenis si el código de vestimenta en el trabajo es más informal, pero también debes cuidar que estén relucientes.
2. Ropa deportiva
Actualmente la moda permite que podamos usar este tipo de vestimentas en más lugares que el gimnasio. Sin embargo, cuando se trate de una entrevista de trabajo debes evitarla por completo. Olvídate de pants, sudaderas y shorts porque le restarán muchas seriedad a tu imagen.
3. Demasiado perfume
Todos los caballeros deben saber usar con discreción un perfume o fragancia masculina. En una entrevista de trabajo cuida no excederte con la loción; debe ser algo discreta pero que delate tu presencia. De lo contrario, quizá los reclutadores no recuerden otra cosa de ti más que tu fuerte aroma.
4. Ropa para el puesto que quieres
Es como dicen, vístete para el trabajo que quieres tener. Si quieres obtener un empleo debes notar cómo visten las demás personas con ese mismo cargo en la empresa, imitar la apariencia y superarla.
5. Colores claros
Más allá de la psicología de los colores, esta recomendación es por la cuestión práctica de la limpieza. La ropa de colores claros tiende a ensuciarse más rápido y las manchas se le notan más que a los tonos oscuros.
6. Pantalones y camisas de mezclilla
La mezclilla puede ser muy cómoda pero también es una tela muy informal. Si acaso no tienes de otro tipo de pantalones o caminas, lo que puedes hacer es complementar tu imagen con un saco y zapatos casuales.
7. Audífonos
Ningún entrevistador va a tomar en serio a una persona que no se quita los auriculares o audífonos. Tal vez sepas que es demasiado obvio que se trata de una grosería y nadie lo haría, pero al parecer hay gente que no lo cree y quiere lucir muy sofisticada con sus Airpods.
8. Ropa de moda
Las tendencias de la moda son una cosa y la ropa para un trabajo es otra. Hay personas que se dejan llevar por “lo que se está usando”, pero debes recordar que las modas son pasajeras y tu trabajo va a ser algo estable. Procura usar atuendos sencillos y conservadores para que el entrevistador no se distraiga con tu extravagante atuendo.
9. Ropa arrugada
El cuidado de los detalles es una característica que cualquier empleador busca, y presentarte con ropa arrugada simplemente les hace ver que no te interesa ser minucioso. Así que a sacar la plancha y a darle una buena pasada a toda tu vestimenta.
Ahora que sabes lo que no debes hacer, estás más preparado para presentarte en tu próxima entrevista con seguridad y confianza.