Los villanos modernos no son personajes maniqueos, o sea, totalmente malos. Generalmente, la historia de su infancia y sus circunstancias los llevan a adoptar posturas extremas ante la sociedad y el valor de la vida. La guerra y la violencia es una constante que aparece como trasfondo de sus argumentos y temperamentos. Aunque parecen ser seres únicos por sus pensamientos y sus elecciones desviadas de la norma, en realidad, como personajes de ficción suelen ser alegorías de dilemas éticos y mensajes sociales.
Los resentimientos de la población general se vierten en los antagonistas, por lo que no es raro que muchas personas se lleguen a identificar con la visión de un villano de película. Estos personajes se basan en dictadores, libertinos, nihilistas, anarquistas radicales y todo el amplio espectro de las figuras históricas cuestionables por causa de los medios atroces que utilizaron para conseguir un supuesto bien. Pero el gran valor de estos ocho villanos es que siempre nos voltean la tortilla y hacen que nos juzguemos a nosotros mismos, es decir, plantean la pregunta del Monstruo de Frankenstein: ¿Quién es el verdadero monstruo, la criatura o el hombre?
1. Thanos
Thanos anhela el equilibrio y, sin duda, es un personaje parábola de los problemas actuales de nuestro planeta, como la sobrepoblación y la destrucción del medio ambiente, pues cuenta que en su planeta Titán llegó a un punto de autodestrucción, por lo que ahora viaja por el universo reduciendo su población. La idea del colapso es realmente atinada, pero no podemos dejar de notar que Thanos solo acaba con vidas y no con formas de entender la vida como una constante lucha, en constante tensión, que es otra forma de la idea del equilibrio, lo que en Los vengadores es una idea velada de la justicia.
2. Erik Killmonger
Erik Killmonger es una víctima de las buenas causas que hacen de todo para impedir que se presenten grietas en su buena imagen. Todo su resentimiento y su personalidad nihilista en la que se hace una marca por cada hombre que mata es producto del asesinato de su padre a manos de su propio tío. El gran argumento de Killmonger es que Wakanda cuenta con los recursos para alivianar a todos los hermanos africanos que sufren enfermedad, hambre, racismo y violencia, pero no lo hace.
3. Roy Batty
El replicante Roy Batty es superior a todo ser humano, es más fuerte, más inteligente y tiene más hambre de experiencias. Busca incansablemente corregir su muerte acelerada, pues los replicantes son esclavos controlados por su corta esperanza de vida. Al final, deja en paz a Deckard, pero le dice que todos sus recuerdos se perderán igual que lágrimas en la lluvia, pues los replicantes, aunque habían hecho cosas terribles, eran más sensibles y humanos que los mismos humanos, incluso más piadosos.
4. Agente Smith
En Matrix, el agente Smith es como un programa antivirus cuya función es cazar a los agentes extraños al sistema, aquellos hombres que se resisten a la uniformidad, pero cuando atrapa a Morfeo le dice una sentencia lapidaria: El hombre es como un virus, a donde va lo arrasa todo, palabras más, palabras menos. Algo que a la luz del cambio climático no podemos negar.
5. Magneto
Los X-Men retratan lo cruel que puede ser el mundo con aquella persona que es diferente. En este caso, Magneto es un migrante, extranjero, mutante y solo por eso ha sido perseguido y violentado. Además, cree firmemente que la raza humana es menor y debería desaparecer para dejar el mundo a una nueva especie más evolucionada, o sea, los mutantes. De alguna manera, Magneto representa la idea de que solo los hombres superiores, ya sea por su capacidad intelectual o física, deben gobernar, aunque, como se ha visto, este argumento no es del todo cierto, pues el refinamiento y la cultura puede formar monstruos como el conocido Hannibal Lecter o el mismo Magneto jugando ajedrez en su prisión de plástico.
6. El Joker
El Joker de Joaquin Phoenix es un villano doloroso que nos ha puesto un espejo justo frente a nosotros, que creíamos haber crecido y superado todo lo que nos ha constreñido en la vida. El abuso del poder y la falta de empatía está promovida en todas partes y esto es lo que lo vuelve en contra de la sociedad que ve normal siempre pisar al más pequeño o al más sensible. El Joker plantea que a todos los depredadores le hace falta una bala en la cabeza, como la que le dispara a Murray, pero, claro, después de todo, Arthur Fleck no pudo ver naves en llamas más allá de Orión, Rayos C brillar cerca de la puerta de Tanhäuser, como Roy Batty; solo vio el asfalto una y otra vez.
7. John Doe
John Doe es un asesino que castiga a aquellos que rigen su vida bajo los pecados capitales: lujuria, gula, soberbia, ira, pereza y envidia. Este asesino castiga la decadencia de la humanidad, es decir, castiga a los que considera la lacra y el lastre de la humanidad. Lo única objeción que cabría aquí es la gran cuestión de ¿quiénes somos nosotros para juzgar? De hecho, la piedra angular desde la que Doe enjuicia es su metódica y obsesiva manera de realizar sus crímenes, de ser un asesino, desde su asepsia igual a la de un corredor de bolsa.