Todos hemos sufrido la mala fortuna de contratar albañiles, plomeros, electricistas o contratistas de todo tipo que en realidad no saben nada acerca de su profesión y la llevan a cabo de manera perezosa, realizando trabajos pésimos. Casi podemos asegurar que toda casa tiene una compostura hechiza a un mal trabajo de ingeniería.
Estas son 20 muestras de reparaciones en hogares y edificios que no resultaron nada funcionales ni estéticas y estamos seguros de que saldría más caro volver a reparar. Algunos de estos fallos son producto del poco cuidado en el trabajo y otros, del mal cálculo, pero todos son aberrantes.