Estados Unidos sigue, hasta ahora, siendo el país del mundo con el mayor número de casos de coronavirus, habiendo acumulado alrededor de una cuarta parte del total de contagios mundiales.
Sabemos que actualmente el país vecino está atravesando por fuertes movimientos sociales que han provocado manifestaciones, nadie está en contra de ello, pero se le ha pedido a la población usar mascarillas para evitar la propagación de la pandemia, sin embargo, aún hay mucha gente que se resiste por una gran cantidad de razones.
Los opositores al consejo de salud se quejan de que una máscara es incómoda, que reduce la cantidad de oxígeno que ingresa a su sistema (algo que no es verdad), que el coronavirus es un engaño o exagerado (definitivamente no es verdad) y que no es necesario cubrirse la cara (NO ES VERDAD).
Pero tomen el consejo de alguien que realmente tuvo coronavirus, Tom Hanks, el actor ha sido directo en dar un mensaje a la población estadounidense (y a todos ellos que lo quieran escuchar, en verdad): deben usar cubrebocas.
Tom Hanks y su esposa Rita Wilson fueron diagnosticados con el virus mientras el actor se encontraba filmando un película en Australia. Ambos fueron puestos en aislamiento durante dos semanas y, por fortuna, se recuperaron completamente.
Habiendo vivido en carne propia la enfermedad, arremetió contra las personas que a estas alturas se niegan a ponerse un cubrebocas, incluso cuando los números de casos continúan acumulándose. Según la revista People, la estrella de Hollywood dijo en una conferencia de prensa:
“En realidad, solo hay tres cosas que podemos hacer para llegar al mañana: usar una máscara, distancia social, lavarnos las manos.
“Esas cosas son tan simples, tan fáciles, si alguien no puede encontrar en sí mismo practicar esas tres cosas muy básicas, simplemente creo que es una pena por ellas.
“No seas un p****. Haz tu parte, es muy básico. Si conduces un automóvil, no vas demasiado rápido, utilizas tus direccionales y evitas atropellar a los peatones. Por dios, es sentido común”.
Además, el Hanks espera que nadie más pase por el doloroso proceso de combatir el virus, aislarse, mantenerse a salvo y cuidar la vida de los demás, pues es agotador. El actor añadió:
“Tuvimos alrededor de 10 días de síntomas muy incómodos, que no pusieron en peligro nuestra vida, lo que nos hizo felices. Estábamos aislados para vigilarnos a nosotros mismos porque si nuestras temperaturas hubieran aumentado, si nuestros pulmones se hubieran colapsado; si cualquier cosa hubiera salido mal, habríamos necesitado atención médica experta.
“No lo hicimos, pero estábamos aislados para que no se lo contagiáramos a nadie más con quien estuviéramos en contacto, y desde entonces hemos estado haciendo el mismo aislamiento social que se le está pidiendo al mundo, así que estamos bien”.
Varones, somos lo bastante maduros para elegir nuestras batallas; si no van a escuchar lo que las autoridades y los expertos en salud tienen por decir, tal vez escuchen a Tom Hanks y su experiencia.