Ir al cine es una actividad que se puede disfrutar en familia, pareja o hasta solo. Solamente con entrar a los complejos y escuchar el ruido de las palomitas tronar y oler la mantequilla en el ambiente da un plus a la experiencia. Sin embargo, es el sitio en el que también te puedes encontrar a molestos fanáticos haciendo rituales extraños en las salas (como en Minions), personas peleando en el suelo o niños llorando en medio de la película. Esto último no es lo más agradable, pero puede pasar.
Aunque los precios han aumentado en los últimos años, ir al cine siempre será la “vieja confiable” cuando de entretenimiento se trate. Nada como ver las películas en pantalla grande, formato en el que fueron pensadas para visualizarse, así como la especialización de las pantallas y sonido para que la experiencia sea más inmersiva. Hay que pensar dos veces en este tipo de oportunidades y tener en cuenta que no en todos los lugares son así.
Una chica documentó su experiencia yendo al cine en Cuba, que distó mucho de entrar a los grandes complejos con un amplio desplegado de salas reproduciendo películas al mismo tiempo. En un video que compartió en su cuenta de TikTok (@matrioshkacubana) dio señas de cómo era ir a ver una película en la isla, desde la entrada hasta la distribución de las butacas; algo alejado a lo convencional para la mayoría de los países.
En su visita al cine-teatro Camilo Cienfuegos, la mujer grabó la cartelera, que estaba hecha con fotocopias con una imagen del poster de la cinta, acompañada de una sinopsis. En la taquilla, los recibos de compra eran papelitos con la palabra “Ticket” escrita, así como una numeración. El costo fue de cinco pesos cubanos, alrededor de 0.03 dólares. Para entrar a la sala, la autora del video y su acompañante tuvieron que subir varias escaleras.
Te quejas de tu sala de cine, espera a ver cómo son las de Cuba. pic.twitter.com/dXBGtSIemx
— tacodealacran (@tacodealacran) May 3, 2023
El interior de la sala se trataba de una habitación profunda en la que los asientos eran sillas acomodadas en filas. Al final, había una pantalla blanca de aproximadamente 75 pulgadas. Cuando la autora del video le preguntó a su acompañante qué le pareció el cine, ella le contestó “más o menos”. Aunque cabe resaltar que solo es el muestreo de una sala, entre las otras pocas que hay en la isla.
El video pronto se volvió viral, reuniendo más de 2.7 millones de reproducciones, así como miles de comentarios hablando sobre la situación del cine en Cuba. En un comentario lo comparaban con los momentos en los que “te ponían una película en la escuela”, incluso alguien señaló que “Se quedaron en los 60”. El espacio sirvió como reflexión de las condiciones del cine en otros países.
‘O sea que en México estamos en la gloria. Y yo que me quejo de todo’; ‘Es un salón de clases’; ‘Ok, ya entendí por qué quieren salir de ahí. No me vuelvo a quejar, lo juro’; ‘Yo vi esa película, está buena, está en Netflix’; ‘Me siento afortunada’; ‘Pero en RD somos millonarios en ese aspecto. La verdad que se quedó en el tiempo porque aquí hay hasta en 3D’; ‘¿Y llegan las películas de Marvel’; ‘Pero ese es de los pequeños, los normales son más grandes… como los nuestros en los años 80’.
—Comentarios en el video