Con las compañías de streaming tratando de mantenerse frescas y deseables frente al público, no es raro que busquen explotar cada recurso que esté a su alcance y eso es muy evidente en el caso de Amazon, que le ha estado apostando a series basadas en franquicias de culto como The Lord of the Rings: The Rings of Power, The Boys, Jack Ryan, The Tick, Invincible y ahora con la continuación del clásico The Office.
The Office, en su encarnación estadounidense, fue una de las series más prolíficas e influyentes del medio desde marzo de 2005 hasta mayo de 2013. Ahora Amazon anuncia el regreso de la legendaria serie, que antes fuera protagonizada por Steve Carell y Rainn Wilson, quienes le pasan la estafeta a la actriz y comediante Felicity Ward, quien protagonizará la comedia que promete mantener el mismo humor, pero en nuestros tiempos y en Australia.
“Todo cambia para permanecer igual” o eso nos han prometido
Cuando los administradores le informan a la directora de administración, Hannah Howard, que van a cerrar sus oficinas para poner a todo el personal a ‘trabajar desde casa’, le ponen el mundo de cabeza y la administrativa entra en ‘modo de supervivencia’.
Uno de los cometidos de esta nueva serie es mostrar cómo todo cambia mientras permanece igual, presentándonos momentos ridículos de irresponsabilidad y las peripecias de Hannah Howard (Felicity Ward) al intentar mantener unida a la compañía de empaquetado Flinley Craddick, donde el trabajo desde casa ha amenazado con destruir todo, lo que, por supuesto, implicará los planes más retorcidos y disparatados posibles.
Las mayores diferencias: una corta duración y una visión femenina
Con una duración proyectada de apenas ocho episodios y la participación de Edith Poor, Steen Raskopoulos, Shari Sebbens y Josh Thomson, las esperanzas del nuevo equipo de producción de Sídney son “lograr cumplir con los altos estándares que el público de ‘The Office’ espera de la nueva encarnación de la serie” porque, sin duda, las legiones de seguidores de las versiones originales no esperan menos que perfección de esta nueva versión.
Las versiones originales de ‘The Office’ fueron pioneras en la comedia ligera, convirtiéndolas en un modo efectivo de hacer accesible al gran público el modo de humor único del ‘mockumentary’, lo que fue simplemente genio puro. Solo podemos esperar que las audiencias de todo el mundo reciban a nuestra versión australiana de ‘The Office’ con tanto amor como a las primeras y que puedan aceptar nuestra forma ‘aussie’ de interpretar el divertido humor autodespectivo y tan real como la vida de las series que nos precedieron.
– Sophia Zachiarou, productora de Bunya Entertainment