Hay ideas que pueden ser muy buenas, pero al momento de materializarlas, ya no se parecen a lo que imaginamos. Esto lo saben muy bien los diseñadores, quienes además de tener habilidad, deben lidiar con las exigencias de los clientes, porque en ocasiones estos echan todo a perder.
A continuación te mostramos 21 trabajos a los que solo les faltó un poco más de esfuerzo para que no fueran tan terribles. Lo peor de todo es que ahora más gente es la que tiene que sufrir las consecuencias de estos diseños tan malos.