El deporte es un medio para unir a las culturas del mundo bajo la bandera de la hermandad, así como la cordialidad y los Mundiales de futbol, siendo este probablemente el deporte de equipo más popular del mundo, han sido concebidos como justas deportivas del más alto nivel que deben contribuir a la concordia entre los pueblos, por lo que la violencia está estrictamente prohibida.
Catar se ha tomado eso de mantener el orden con extraordinario celo y junto con otros gobiernos, eminentemente los de Argentina y Reino Unido, ha procedido a vetar la entrada de más de 7000 fanáticos a los estadios, pues tienen antecedentes violentos e indeseables a ojos de las autoridades.
Los 6000 argentinos
Entre aquellos involucrados en actos de violencia durante partidos de futbol, los que han tenido asociaciones ilícitas y quienes han descuidado la pensión alimentaria de sus familias se juntan los 6000 aficionados argentinos que no tendrán permitido el acceso a los estadios donde se disputarán los partidos de la Copa Mundial Catar 2022. Según informó el ministro de Seguridad y Justicia, Marcelo D’Alessandro, la lista de aficionados censurados fue elaborada en Buenos Aires, Argentina.
Entre los 6000 argentinos que tienen prohibida su entrada a los estadios, alrededor de la mitad se supone que pertenecen a Los barra bravas, que son grupos organizados de fanáticos que alientan a su equipo y agreden a sus rivales, ya sea con violencia verbal o física. El resto de los “indeseables” suelen serlo por actividades propias, incluyendo ambulantismo (en especial las organizaciones ilegales de “trapitos”) y comportamiento desobligado, como los padres irresponsables que no pagan la comida de sus hijos.
Los 1308 hooligans
Los ingleses y galeses también han sido vetados de la Copa del Mundo, pero incluso viajar a Catar estará prohibido para ellos, no solo ingresar a los estadios. En el caso de Reino Unido, 1308 personas con historial de violencia relacionada con el futbol serán obligadas a entregar sus pasaportes a las autoridades para evitar su entrada al país anfitrión o a los estados aledaños, desde donde podrían viajar para asistir al evento deportivo.
Se anunció que aquellos en la lista que no entreguen su pasaporte e intenten viajar a los países desde donde podrían acceder al torneo entre el 10 de noviembre y el 18 de diciembre podrían pasar hasta seis meses en prisión y ser sujetos a una multa sin límite. Las autoridades inglesas aseguran que están deseosos de apoyar a Inglaterra y Gales y que no permitirán que el comportamiento de minorías de delincuentes ensucien lo que será un torneo sumamente emocionante
No es la primera vez en Inglaterra
Siempre que se lleva a cabo algún evento importante en el que están incluidos equipos de Reino Unido se impone un veto de viajes. Por ejemplo, en la Copa de Rusia 2018, el 99 por ciento de peticiones de rendición de pasaportes fueron cumplidas.
Desde entonces, la tendencia a entregar los pasaportes a las autoridades ha ido a la baja, con la temporada de futbol británico 2020-2021 dando lugar a la emisión de 208 nuevas órdenes de veda y apenas un 38 por ciento de los censurados rindiendo sus pasaportes.
En México no hemos tomado medidas
El pasado 5 de marzo de 2022, en el Estadio Corregidora, en Querétaro, México, durante un partido de futbol entre Querétaro y Atlas, se desató un motín entre aficionados de ambos equipos, terminando con un saldo de 26 lesionados, incluyendo a tres heridos de gravedad.
Aunque el conflicto podría parecer pequeño en comparación con los que ocurren entre las aficiones inglesas y argentinas, que han convertido a la violencia en las tribunas (y en las calles) en un modo de vida y hasta en un negocio ilegal (que incluye tráfico de sustancias y extorsión), en la Liga mexicana no se ha tomado ninguna medida para evitar que esas problemáticas se desaten, como evidencia está la catástrofe en La Corregidora. Por lo pronto, ningún aficionado mexicano tiene prohibido ir a Catar, pero es importante mantener a la afición sana en nuestro país para evitar futuros vetos en los Mundiales.