Después del encierro de cuarentena, diferentes aerolíneas comenzaron a vender vuelos que despegaban, hacían un recorrido aéreo y volvían al mismo aeropuerto. Estos viajes a ningún lugar ganaron popularidad y ahora uno de ellos ofrece un gran atractivo astronómico.
La aerolínea Quantas de Australia aprovechó que el próximo 26 de mayo habrá un eclipse total de superluna para vender un vuelo especial en un Boeing 787 Dreamliner con las ventanillas más grandes y que los pasajeros puedan disfrutar de este fenomenal evento astronómico con todas las comodidades y desde una gran altura.
Según los expertos de la NASA, en las primeras horas del día 26, el satélite natural de la Tierra se aproximará más al planeta, y a eso se le llama superluna. Además, esto coincidirá con un eclipse lunar total.
Esto provocará que la atmósfera de la Tierra actúe como un filtro para las longitudes de onda de la luz solar y solo permitirá que pasen las que tengan colores rojos. Esto le dará un aspecto colorado al satélite, a lo que se le llama Luna sangrienta.
Será un evento asombroso, pero desgraciadamente solo será completamente visible en Australia y en el océano Pacífico. En Europa no podrán ver la superluna sangrienta, y en América habrá una visibilidad parcial.
Por esta razón Quantas organizó este vuelo que saldrá desde Sidney, se elevará a 12 000 metros para ofrecer la mejor vista y volverá a la terminal del aeropuerto de la ciudad.
El viaje no es nada barato, pues el boleto de turista tiene precio de 386 dólares, y los ejecutivos, 1160. Pero aun así, este vuelo rompió récord de venta en la aerolínea, ya que en tan solo dos minutos y medio todos los boletos se agotaron.
Además de disfrutar de estos vuelos a ninguna parte que están de moda y observar la superluna sangrienta desde una gran altura, los pasajeros también irán acompañados de la doctora Vanesa Mos, la astrónoma que fijó la trayectoria más óptima del viaje y que será como una guía turística en este evento astronómico.
Lástima que ya no alcanzamos a comprar ninguno de los boletos. Solamente nos queda esperar que los afortunados pasajeros suban pronto las mejores imágenes que puedan conseguir de la superluna roja.