En esta época de fusiones extrañas en la comida ya vimos la manteconcha, la hamburguesa de chocolate de Burger King, y ahora llega hasta tu paladar la “Roscamuerta”, una combinación de dos tradicionales panes de México: la rosca de reyes y el pan de muerto… con lo que tal vez ya hemos ido demasiado lejos con esto de los experimentos culinarios.
En Hidalgo, México, el chef Alfonso Domínguez creó este pan que une dos momentos y tradiciones diferentes, y es que según dijo, el 2020 nos ha enseñado que se puede romper la condición espaciotemporal en que vivimos, además de que puede servir como un intento más para “adelantar” el fin de este año que ha sido tan extraño.
Por supuesto que no han faltado los críticos a esta “innovación”, y aunque no se trata solamente de una pieza de pan de muerto incrustada en el hueco de la rosca, sino que todo está pegado por la masa, si lo pensamos, al tapar ese orificio entonces ya no es una rosca… Además, ¿se debe comer el Día de Muertos o dejarse para el de Día de Reyes, o probarse en ambas fechas?
Hay más dudas que se quedan en el aire, porque si se acostumbra a ocultar muñequitos en la rosca, ¿para esta ocasión se le van a poner calaveritas? No lo sabemos, pero lo que sí es cierto es que a través de Facebook tuvo una enorme respuesta, entre quienes han criticado el platillo y los que dicen amarlo y ya quieren hacer su pedido.
También no faltó quien fuera un poco más allá y comentó que “el que saque el muñequito se muere”, lo que parece muy drástico y funesto, aunque adecuado a la festividad y la tradición de los dos platillos… Mas esperemos que nada malo suceda, simplemente disfrutarla y pasar un rato agradable uniendo dos de las tradiciones más arraigadas en México.
Cada vez es más común este tipo de fusiones, pero aquí lo interesante es saber si estás dispuesto a probar una Roscamuerta y ya después decidirás si le pondrás muñequitos o calaveritas, y si la quieres para el Día de Muertos o esperarás hasta el Día de Reyes. Al menos en cuanto a sabor no hay problema, pues ya conoces el de los dos sabrosos panes que la componen.