El Museo Guggenheim de Nueva York exhibe un retrete hecho de oro de 18 quilates, creado por el italiano Maurizio Cattelan. Pero esto no es todo, no se trata solo de una pieza de museo a la cual puedas tomarle una fotografía, ¡sino que es completamente funcional!
Este retrete se ubica en el cuarto piso del Museo, y los visitantes pueden usarlo como cualquier retrete. En su página, el Guggenheim explica:
“Representa un guiño sobre los excesos del mercado del arte, pero también evoca el sueño americano de oportunidades para todos”.
El precio de esta pieza está estimado entre un millón y 1.7 millones de dólares, lo que ha despertado el interés de todo el público para entrar y “usar” este elegante retrete.
Por supuesto, esto ha generado largas filas, llegando hasta dos horas la espera para poder entrar a este sitio.
El retrete tiene su propio guardia de seguridad y su propio personal de limpieza, quien tiene que hacer su trabajo después de que cada persona entra y lo usa… no debe ser un trabajo nada fácil…
https://twitter.com/TheReal_CeeDee/status/787559997882392576?ref_src=twsrc%5Etfw
Como dice este usuario de Twitter, ¿qué podría ser mejor que orinar en un retrete de oro de 18 quilates?: “es real y es espectacular”.
Y sí, pues al pagar tu entrada de 15 dólares, tendrás la oportunidad de usar este dorado retrete, según lo necesites. La única advertencia que debemos hacer, es que si se trata de un caso de emergencia, mejor busques otro baño, pues aquí podrías tardar hasta dos horas en ingresar.
