Si se trata de amor y afición por la cerveza, aquí tenemos un caso muy especial. A más de uno debió llamarle la atención, sino es que tiene ya una colección de latas de cerveza, pegatinas de diversas marcas o las respectivas tapas.
Así que antes de que te cataloguen como bebedor profesional, coméntales que la vida te da cervezas, eres autosustentable y, claro, estás en un proyecto vintage.
He aquí el ejemplo de una familia estadounidense que decidió, entre todos sus integrantes y con la ayuda de sus amigos, recolectar durante cinco años tapas de marcas nacionales y extranjeras de cerveza y construir una barra en escuadra para su cocina.
El proyecto de la barra fue modificado varias veces, pues había demasiadas tapas de color negro y visualmente no se conseguía el efecto con el que se concibió la idea original, de ahí que se sumaran amigos a la causa para terminarla con un diseño de colores en degradado.