Las pirámides son construcciones de civilizaciones que por años han asombrado a la humanidad, sin importar si las hemos apreciado en vivo o en fotografías, no podemos evitar crear suposiciones sobre la forma y el tiempo en que realizaron dichos inmuebles, considerando que no contaban con la maquinaria que existe en la actualidad.
¿Pero para qué los ancestros construyeron estos edificios?, la respuesta es sencilla pero algo descabellada.
Una verdad muy acertada es que a través de las pirámides, las culturas mostraban su poder intelectual y social, por lo que si algún extranjero visitaba estos lugares, se sentirían intimidados por la impresionante grandeza de las estructuras.
Se dice que en el caso particular de Tenochtitlan, la capital del Imperio mexica en México, fue considerada la gran metrópolis de Centroamérica gracias a sus construcciones vanguardistas de aquel entonces, como ahora lo son ciudades como Dubái, Nueva York y Shangai.
Existen muchos estilos de pirámides, desde las creadas en Mesopotamia, Egipto, Mesoamérica y la India, hasta las de China, España, Nigeria y Sudán, entre otras, pero cada estructura tiene un significado y propósito particular, además, algunas están asociadas con asuntos religiosos, como la veneración de los dioses.
Según muchos historiadores, el diseño de las pirámides eran un intento humano de emular la grandeza de las montañas y los volcanes que rodeaban a sus creadores. Se levantaron en lugares específicos donde se tenían acceso a los recursos naturales. Además, la parte superior de una pirámide era vista como un lugar para unirse espiritualmente con deidades relacionadas con fuerzas naturales como la lluvia, el sol, las tormentas e incluso las explosiones volcánicas. Por lo tanto, las pirámides se convirtieron en los centros de las ciudades antiguas, así como los edificios significativos para cada civilización.
Por otra parte, los egipcios usaron las pirámides como tumbas para sus faraones, basaron sus diseños en mastabas (tumbas primitivas) que fueron construidas con los ladrillos apilados verticalmente.
Las de Mesoamérica eran centros ceremoniales para honrar a sus dioses, debido a su altura estos edificios fueron utilizados como lugares sagrados donde los sacerdotes podían hablar a sus dioses. Lo mismo ocurrió en India y China.
La forma piramidal no fue concebida como perfecta, pero fue la forma más fácil de crear edificios monumentales. Cuando notaron que este tipo de estructura les permitiría crear construcciones aún más altas, lo perfeccionaron.
La forma triangular permite un mejor flujo de aire, ya que la lluvia se desliza a través de sus lados. Además, estos edificios se convirtieron en los puntos de referencia perfectos para los visitantes y símbolos emblemáticos de su cultura.
Las estructuras bien formadas han sobrevivido al paso del tiempo, los desastres naturales y las guerras, mostrando que, incluso desde los primeros tiempos, la humanidad ha encontrado formas de hacer lo inconcebible.
Y como es sabido, también hay quienes aseguran que la pirámides no fueron construidas por humanos, sino por seres de otro planeta. Otros afirman que estas estructuras son tan perfectas que tienen propiedades sobrenaturales debido a su conexión con lo celestial.