Vivimos en la era de la cancelación porque las personas están juzgando con criterios contemporáneos historias y personajes (la mayoría ficticios) que fueron creados en el pasado. Ahora el príncipe de la película Blancanieves fue criticado y censurado por besar a la protagonista sin su permiso.
Después de un cierre que duró 400 días debido a la pandemia del coronavirus, el parque temático de Disney en California reabrió sus puertas. Pero no pasó mucho tiempo para que se desatara la polémica en torno a la historia de la princesa Blancanieves, específicamente por la escena final en el recorrido de este personaje clásico.
Las columnistas Julie Tremaine y Katie Dowd, de San Francisco Chronicles, explicaron que había un problema con este paseo y con la película Blancanieves y los 7 enanos de 1937. Aunque la cinta ganó dos premios Óscar para Disney, las periodistas dicen que el final está mal porque el beso que le da el príncipe a la protagonista encantada no fue consensuado.
Un beso que le da sin su consentimiento, mientras ella duerme, no puede ser amor verdadero si solo una persona sabe que está sucediendo. ¿No hemos acordado ya que el consentimiento en las primeras películas de Disney es un problema importante? ¿Que enseñar a los niños que besar, cuando no se ha establecido si ambas partes están dispuestas a participar, no está bien?
Así que ahora el príncipe de la historia está en problemas porque ese beso fue un elemento que Disney añadió a la película. En el cuento de los hermanos Grimm, este tropieza con la caja de cristal de la princesa cuando se acerca y el movimiento provoca que Blancanieves escupa el trozo de manzana envenenada y, de esa forma, despierte de su encantamiento.
Las críticas de las columnistas del San Francisco Chronicles desataron la controversia por este beso, totalmente innecesario y no consensuado. ¿Acaso ahora también la película de Blancanieves tendrá que ser cancelada?
La especialista en literatura infantil, Carola Martinez, opina que estamos cometiendo anacronismos y creando problemas inexistentes en torno a personajes que tampoco existen. Según ella, a final de cuentas, es posible contraargumentar a la crítica de una manera sencilla: El príncipe no pudo dar un beso no consensuado porque ni él ni Blancanieves existen.
Las películas clásicas de Disney están en el ojo del huracán de la polémica porque muestran comportamientos y personajes que hoy se consideran políticamente incorrectos, y el resultado es que se eliminen cintas como Peter Pan, Dumbo y Los aristogatos de las plataformas de entretenimiento.