Cualquier buen padre quiere que sus hijos sean excelentes en todo. No obstante, y aunque no hay una receta para criar niños exitosos, ni perfectos seres humanos, investigaciones psicológicas han apuntado a un puñado de factores que predicen el éxito.
Y como era de esperarse, la mayoría se reducen a los padres. Los padres son los que tienen que educar de una manera adecuada, y dinámica, a sus hijos si es que quieren que se conviertan en personas exitosas y de provecho. Bien, pues esto es lo que los padres de personajes exitosos tienen en común:
1. Sus hijos hacen tareas del hogar
Lythcott-Haims, una investigadora de la Universidad de Stanford, sostiene que los niños que son criados con responsabilidades como las de hacer tareas del hogar se convierten en personas que colaboran con sus compañeros, son más empáticos porque saben muy bien lo que significa esforzarse y son capaces de asumir tareas de manera independiente.
2. Enseñan a sus hijos a ser sociables
Un estudio de la Universidad de Pennsylvania mostró que los niños que son socialmente más competentes, es decir, que cooperan con sus compañeros, que son de utilidad para otros, comprenden los sentimientos de los demás y resuelven problemas por sí mismos; además, son mucho más propensos a tener un título universitario y conseguir un trabajo de tiempo completo a los 25 años.
3. Tienen grandes expectativas
“Padres que ven en el futuro de su hijo una universidad, los conducen hacia ese objetivo, sin importar su presupuesto o ingresos”, asegura el profesor de la Universidad de Los Angeles, Neil Halfon, quien a través de un estudio descubrió que las expectativas que los padres ejercen sobre los hijos tienen un gran efecto en su logro.
4. Están menos estresados
Ser padre sobreprotector no le servirá de nada a tu hijo, al contrario: lo daña. Investigaciones muestran que si tu amigo está feliz, eso tendrá un efecto en ti; por otro lado, si está triste, esa opacidad también se transferira a ti. Así entonces, si un padre está frustrado o tiene ansiedad, ese estado emocional se le contagiará al niño. !No te preocupes, déjalos vivir!
5. Valoran más el esfuerzo
La psicóloga Carol Dweck, de la Universidad de Stanford, ha descubierto que niños (y adultos) piensan en el éxito en una de dos formas, que más o menos se configuran así:
Una mentalidad fija asume que nuestro carácter, inteligencia y creatividad, son dones estáticos que no podemos cambiar en una manera significativa, y que el éxito es la afirmación de esa inteligencia inherente.
Una mentalidad de crecimiento, por otra parte, se desarrolla en desafíos y considera el fracaso no como una evidencia de no-inteligencia, sino como un trampolín para alentar el crecimiento y ampliar las habilidades existentes.
Si a los niños se les dice que obtuvieron una buena calificación por su inteligencia innata, eso crea una mentalidad fija; y si se les dice que han tenido éxito a causa de su esfuerzo, eso crea una mentalidad de crecimiento.
6. Tienen relaciones sanas
Estudios encontraron que las familias monoparentales (de un padre), que no son conflictivas, es mejor para los niños; sin embargo, otro estudio reveló que veinteañeros que experimentaron el divorcio de sus padres cuando niños, se quejan de dolor y angustia. Los jóvenes que reportaron alto conflicto entre sus padres son mucho más propensos a tener sentimientos de pérdida y pesar.
7. Alcanzan niveles educativos altos
La psicóloga Sandra Tang, de la Universidad de Michigan, encontró que las madres que han terminado la escuela secundaria o la universidad son más propensas a criar a niños que hagan lo mismo. El estudio arrojó que los niños nacidos de madres adolescentes (18 años de edad o menos) eran menos propensos a terminar la secundaria o ir a la universidad que sus contrapartes.
8. Enseñan matemáticas a sus hijos
El coautor e investigador de la Universidad Northwestern, Greg Duncan, dijo en un comunicado de prensa:
“El dominio de las habilidades matemáticas tempranas predice el futuro no sólo en el mismo rendimiento matemático; también predice el rendimiento en la lectura a futuro”.
9. Tienen un nivel socioeconómico alto
Dan Pink, autor del libro Drive, señala que cuanto mayor sea el ingreso de los padres, mayores serán los resultados para los niños.
“El estatus socioeconómico es lo que impulsa gran parte del nivel de instrucción y el rendimiento”.
10. No son autoritarios o permisivos: son autoridad
Publicado por primera vez en la década de 1960, la psicólogo Diana Baumride de la Universidad de California, encontró que existen básicamente tres tipos de estilos de crianza:
- Permisivo: el padre trata de no ser punitivo (castigador) y acepta al niño.
- Autoritario: el padre trata de dar forma y controlar al niño sobre la base de un conjunto de estándares de conducta.
- De autoridad: el padre trata de dirigir al niño de manera racional.
Lo ideal es el tipo de crianza de autoridad. El niño crece con un respeto a la autoridad, pero no se siente estrangulado por ella.