Los cómics se venden y lo hacen muy bien, sobre todo si son primeras ediciones y ediciones especiales. Esta semana un Action Comics #1, la primera aparición de Superman, se vendió en 3.2 millones de dólares en una subasta. Eso es mucho dinero.
El ejemplar de 13 páginas, escrito por Jerry Siegel, dibujado por Joe Shuster y lanzado en 1983 se vendía en las tienditas por solo 10 centavos de dólar. Ahora, la primera edición de Action Comics con el Hombre de Acero se ha convertido en la historieta más cara jamás vendida. ¡En tu cara, Batman!
Vincent Zurzolo, copropietario de ComicConnect, la página encargada de llevar a cabo la subasta, informó que no se trataba de cualquier copia, pues esta en particular se encontraba en muy buenas condiciones, ya que fue encontrada entre una pila de revistas antiguas de los años 30.
Su estado de conservación está valorado en un 8.5 sobre 10, de acuerdo a la empresa Certified Guaranty Company (CGC), cuyo peritaje se emplea para determinar el estado de distintos objetos de colección.
Esta no es la primera vez que se vende el ejemplar número 1, pero sí la más cara. Se ha puesto a la venta al menos tres veces, incluida la más reciente en 2018 por más de 2 millones de dólares. De una tira original de 200 000 se estima que hoy en día solo existen unas 100 historietas y en diferentes condiciones.
Estamos hablando de un cómic de la edad de nuestros abuelos, 83 años, además de que con este tipo de tiras cómicas, el género de superhéroes se volvió un fenómeno cultural muy importante, tanto así que hoy en día muchos coleccionistas pagan millones por ellas.
Nicolas Cage alguna vez fue dueño de una primera edición de Action Comics de Superman, pues se sabe que el actor es un gran fanático del superhéroe. Su copia tenía un valor aproximado de 2 millones de dólares, pero con tan mala suerte que un día lo robaron de su casa y una década después fue encontrado dentro de un almacén abandonado. ¿Para eso lo querían?
Hasta el día de hoy las historias de nuestros héroes favoritos siguen desarrollándose, y los cómics dejaron de ser unas cuantas páginas en una pequeña revista. Ahora son novelas gráficas de colección que tal vez valgan millones cuando nosotros estemos viejos.