Martin Shkreli -el ex director general de Turing Farmacéuticos-, quien ganó notoriedad al elevar el precio de un medicamento contra el SIDA, en más de 50 veces su valor, está subastando la oportunidad de darle un puñetazo en la cara, esto con beneficio para la caridad.
Este hombre que se ganó el título de “El hombre más odidado del mundo“, anunció en Twitter que le otorgaría, al mejor postor, una oportunidad para golpearlo con el puño o darle una bofetada en la cara, esto, para beneficiar a la familia de su consultor de relaciones públicas recientemente fallecido, Mike Kulich.
Esto fue lo que dijo este tipo:
I will auction one slap/punch in the face to benefit my friend Mike who passed away & leaves behind a young son who survived cancer. DM bids
— Martin Shkreli (e/acc) (@MartinShkreli) September 26, 2016
“Voy a subastar una bofetada/puñetazo en la cara, para beneficiar a mi amigo Mike, quien falleció y deja tras de sí un hijo joven que sobrevivió al cáncer”.
Anteriormente, una mujer en Florida había ofrecido 50 mil dólares con tal de tener la oportunidad de golpear a Martin, y de ahí se le ocurrió la idea de elevar la cantidad a través de una subasta.
El objetivo de Shkreli es recaudar dinero para la familia de su fallecido amigo, Mike Kulich, pero también es un homenaje personal a Kulich, quien fue el autor intelectual de extravagantes trucos de relaciones públicas para sus clientes, muchos de los cuales estaban en la industria del cine para adultos.
Shkreli, también conocido como “Pharma Bro”, recibió ofertas de hasta 78 mil dólares, pero fuera de tiempo, por lo que la oferta ganadora final fue de 50 mil de la mujer de Florida, conocida solo como “Katie”.
Katie will be permitted to "repeatedly pummel me in the face" as requested. Bidding is over. Congrats to her and the Kulichs! @like_ether_
— Martin Shkreli (e/acc) (@MartinShkreli) September 28, 2016
Katie tendrá permiso de “golpearme repetidamente en la cara” como lo ha solicitado. La licitación ha terminado. ¡Felicidades a ella y a los Kulichs!
El dinero, dijo, será usado para garantizar los estudios del hijo de su amigo, aunque todavía no hay fecha para este encuentro con su “golpeadora”, ya que ninguno de los dos se ha manifestado al respecto.
El pequeño tiene cinco años, pero, ¿qué dirá a los 20 cuando le pregunten cómo hace para pagar sus estudios universitarios? ¡Será algo raro!