Varones, es casi imposible negar que el ser humano es “novedoso”, nos dejamos llevar por lo que esté de moda y lo adquirimos a toda costa y a cualquier precio. El ejemplo que les daremos el día de hoy son los autos.
La industria automotriz ha demostrado que las tendencias en el mercado suelen ser temporales pero, durante ese periodo, todas las marcas buscan explotar las características del producto en demanda.
Cuando el Ford Mustang a mitad de la década de los sesenta comenzó a tener cierto renombre, en los años siguientes muchas marcas lanzaron sus versiones del entonces popular segmento de los muscle cars.
Esto dio como resultado que muchos modelos de aquella época fueran poco atractivos para los clientes, pues por ir a las “carreras” muchas agencias lanzaron carros con problemas en el diseño y errores mecánicos que llegaron a representar un peligro en carretera. Hoy hablaremos de todos ellos, los peores muscle cars de la historia:
1. Chevrolet Monza Mirage 1977
El Monza fue un gran sucesor del Chevrolet Nova en su primera generación, sin embargo, la segunda etapa de este modelo estuvo a cargo de una compañía externa, Michigan Auto Techniques, quienes lo arruinaron por completo.
Este modelo contaba con un motor V8 que generaba apenas 145 caballos de fuerza. El diseño era atractivo e imponente, pero su comportamiento en carretera era pobre y dejaba mucho que desear.
2. Chevrolet Citation X-11
Este muscle car se produjo entre 1980 y 1985. Su carrocería parecía estar inspirada en las formas de un hatchback; tenía un aspecto de coche deportivo muy atractivo; sin embargo, su rendimiento era muy pobre, contaba con un motor V6 que generaba 135 caballos de fuerza.
Si bien el Citation fue un auto muy innovador para su época, sus adiciones no eran amigables al bolsillo de quienes lo poseían, pues cosas como el sistema de suspensión, la dirección asistida y los frenos de alto desempeño, eran difíciles y costosas de reparar si se descomponían.
3. Buick Gran Sport 1977
Este modelo era extremadamente lento porque pesaba casi dos toneladas y tenía un motor V8 que daba solo 175 caballos de fuerza. A pesar de que este auto era el sucesor del éxito que representó el Century, no dio el ancho en el mercado. Es un auto bonito pero nada funcional.
4. Mercury Capri RS
El Capri es el resultado de la influencia que el Mustang tuvo en la extinta marca Mercury. Sus acabados eran mejores que el Ford, pero era casi idéntico al Mustang. El modelo RS contaba con un motor turboalimentado de 2.3 litros que entregaba solo 135 caballos de fuerza, un rendimiento malísimo que opacaba todo lo bueno que tuviera este auto.
5. Mercury Cougar 1974
El diseño de este auto no estuvo basado en la plataforma del Mustang, sino que se creó una versión más grande y pesada del chasis que lo alargaban y, siendo realistas, lo hacía estorboso, de ahí que les digan “lanchas”.
Mercury intentó venderlos como autos deportivos sin mucho éxito, y a pesar de tener un motor V8 con 220 caballos de fuerza los tiempos de aceleración eran decepcionantes.
6. Chevrolet Camaro Iron Duke
Este auto no era rápido, tardaba 20 segundos en llegar a los 100 km/h. General Motors lanzó el Iron Duke a finales de los 70 y funcionó bastante bien hasta principios de los 90. Fiable, robusto y de bajo consumo, el motor 2.5 de cuatro cilindros era ruidoso, pero entregaba solamente 90 caballos de fuerza. Un motor adecuado para los vehículos compactos de la época, pero no para un Camaro.
Para los años 80 todos los autos tenían caja de cambios automática de cuatro velocidades, pero el Iron Duke no, este auto tenía una prehistórica caja de cambios de tres. En conclusión, un auto que no debió llamarse Camaro.