Caballeros, tal vez piensen que las personas atractivas son las que más éxito tienen en la vida, o al menos eso nos lo han hecho creer las películas, series y novelas que vemos en televisión, siempre el más guapo es el que tiene un empleo de lujo, las mujeres más hermosas… y a los “no tan agraciados”, por el contrario, les tocan las sobras.
Después de tantos años alimentando esta fantasía, una investigación viene a demostrarnos que el físico no tiene absolutamente nada que ver con el éxito.
Verán, un estudio hecho por los investigadores Satoshi Kanazawa y Mary Still para la Revista de Negocios y Psicología evaluó a 20 mil jóvenes de 16 años de edad que fueron entrevistados durante varias ocasiones en un lapso de 13 años, o sea, hasta los 29. Cada vez que el entrevistador se encontraba con ellos calificaba el físico de la persona en una escala que iba del “muy atractivo” al “poco atractivo”, con el objetivo de medir la evolución de sus salarios dependiendo de su apariencia.
En general, hubo una asociación positiva entre atractivo y ganancias, aún así los participantes calificados como poco atractivos a los 29 años estaban ganando significativamente más que los considerados “guapos”.
Pero, ¿por qué pasa eso? Los autores del estudio piensan que las personas guapas no tienen una mejor reputación solo por tener cara bonita, sino porque su apariencia viene de la mano con una mejor salud, inteligencia, una personalidad extrovertida y meticulosa. Es decir, eres bello por dentro y por fuera. Sin embargo, esta hipótesis no considera los atributos que van más allá de lo físico.
Es así como llegaron a la conclusión de que mientras poseas el intelecto, carisma y salud, que seas “feo” no importa, igual tienes una gran probabilidad de tener éxito laboral y económico, porque siendo honestos, a las grandes corporaciones les interesa más tus aptitudes y habilidades que cómo luces.
Así que ahí lo tienen, varones, no necesitan ser Brad Pitt o Tom Cruise para tener un trabajo bien remunerado, recuerden que muchos van a preferir que seas una persona capaz y responsable antes que una cara bonita. Eso sí, que este estudio demuestre que los “feos” ganan mejor no es excusa para andar por la vida todo andrajoso.