Durante su viaje al trabajo en Behchokǫ, Canadá, Rhonda Miller se encontró con un tráfico poco común: dos lobos corriendo a lo largo de una autopista.
Pensé que era algo extraño porque normalmente no ves a la gente caminando por la carretera. Me frené un poco y me acerqué, pensé que era un oso, y pensé, ‘no puede ser un oso’, porque no era la temporada del año.
Posterior a eso fue cuando se percató del segundo animal, y se dio cuenta de que estaba siguiendo a dos lobos negros, una variante de color del lobo gris. Según la mujer, los lobos corrían a unos 40 o 50 kilómetros por hora.
Miller dijo en una entrevista que ha visto una amplia gama de animales salvajes en esa carretera, pero jamás había visto lobos. Y mientras que el temor natural tiende a cortar cualquier encuentro con los humanos, ella se mantuvo a suficiente distancia para evitar un ataque, pero a la vez para capturar este grato videoclip:
Cuando llegué al trabajo lo compartí con los maestros y niños. Todo el mundo estaba asombrado, creo que verlos correr así y el poder y la belleza de estos animales, es bastante inspirador.
Ambos lobos siguieron corriendo por el camino, incluso llegaron a voltear a la cámara después de que ella los alcanzara para filmarlos.
En general, no es aconsejable utilizar un teléfono mientras se conduce, pero el camino estaba vacío y se trataba de una situación altamente justificable, pues son cosas que no pasan muy a menudo, además de que ella necesitaría pruebas para demostrar lo que vio ese día.