Caballeros, no les pasaba que cuando iban de visita a la playa, ¿no solo esperaban encontrar un tesoro escondido, sino una botella con algún mensaje, como en las películas?
Incluso escribir tu propia nota y saber dónde terminaría, eso es algo que personalmente siempre quise hacer, pero conforme fuimos creciendo esas ideas se convirtieron en fantasías infantiles.
Sin embargo, hay un hombre que a los 10 años de edad realizó el sueño de muchos, escribió una carta y la lanzó al océano. Nueve años después alguien encontró su nota, a miles de kilómetros de su hogar, y le contestó.
Max, que en ese entonces era un niño de 10 años, quería intentar lo que muchos nos quedamos con la ganas y lanzó su mensaje al inmenso océano. La carta decía lo siguiente:
Hola, mi nombre es Max. Quien sea que esté leyendo esto, por favor, escríbeme a esta dirección…
Te contaré un poco sobre mí. Tengo 10 años, me gustan las manzanas, la playa, mi color favorito es el azul. Me gustan los animales, los autos y el espacio exterior. Por favor, contéstame.
Sinceramente, Max Vrendenburgh
Durante 9 años esa botella, ese mensaje, ese sueño de respuesta, viajaron por el Océano Atlántico. Alguien recibió la carta al otro lado del mundo, y claro que respondió.
Hola, encontré tu mensaje en la botella el 10 de octubre de 2019, en una playa en Francia, entre Contis y Mimizan.
De acuerdo a tu fecha, 21 de agosto de 2009, le tomó 9 años cubrir los 6,000 kilómetros que nos separan.
Creciste demasiado en ese tiempo: de 10 a 19 años.
Te adjunté un mapa para ayudar a ubicarte.
Con respeto, G. Dubois
Nueve años y 6,000 kilómetros después, alguien por fin encontró el mensaje de Max.
Max compartió el mensaje de ambas cartas en redes sociales y la historia pronto se volvió viral. Gracias a esto, la persona que encontró la botella pudo contactarlo por medio de mensajes directos en Instagram y hablaron sobre la divertida experiencia.
Y ninguno de los dos podía creer que este tipo de cosas sucediera…
Aunque en la actualidad lanzar una botella al mar abierto parece un acto irresponsable, solía ser una actividad muy popular en la antigüedad. El mensaje en una botella más viejo que se ha documentado es de hace 132 años, se encontró en una remota playa en Australia. De acuerdo a los reportes, la misma se escribió el 12 de junio de 1886 y fue arrojada desde una embarcación alemana de nombre “Paula”.
Esa botella era parte del Observatorio Naval de Alemania, cuyo equipo experimentaba lanzando mensajes durante sus viajes de transporte de mercancías. Se trataba de un experimento que duró 69 años, donde se tiraron miles de botellas al mar. Solo 662 mensajes fueron encontrados hasta ahora, así que el resto sigue perdido por ahí.
Respecto a lanzar de nuevo un mensaje al agua, Max dijo que estaba satisfecho con el resultado y que era una experiencia de una sola vez en la vida. Por su parte, Debois, la persona que contestó, dice que las repercusiones ambientales de no encontrar la botella serían drásticas para el planeta, por lo que no alentaría a nadie a hacer lo mismo.