La reciente película de King Kong nos llevó a la Isla Calavera, donde un multirracial grupo de investigadores pretende encontrar al mítico y gigantesco gorila. Pero esto no es todo, también se habla de una famosa teoría de la conspiración: la de la “Tierra Hueca”, que asegura que al interior de la Tierra existe otro “planeta” con su Sol interno y toda la cosa; y para acceder a este sitio, existen dos entradas en la superficie, y uno de estos, estaría en la isla del gran Kong, claro, según la película.
En el filme se muestra a un grupo de investigadores, conformado por un nerd afroamericano, una bióloga asiática, un científico hispano, el jefe de todos, y el personaje de John Goodman, que está un tanto loco y defiende esta teoría de la Tierra Hueca.
Esta teoría ha tenido vigencia desde hace mucho tiempo y ha inspirado también toda una mitología, ya que, se dice, dentro de la Tierra existen civilizaciones, así como animales extraños y algunos monstruos…
Algunos científicos se han aventurado a tratar de demostrar la existencia de esta Tierra, pero ha sido la literatura quien mejor nos ha ilustrado sobre este mundo, sobre todo Julio Verne con “Viaje al centro de la Tierra” (1864), o “La narración de Arthur Gordon Pym” (1833), de Edgar Allan Poe.
Para acceder a este sitio maravilloso, en cada uno de los polos existen entradas secretas, y al interior, todo está interconectado con túneles y cuevas a lo largo y ancho del planeta.
Athanasius Kircher fue quien, en 1665 empezó a popularizar esta teoría, aunque en la Biblia, en la Carta del apóstol San Pablo a los Filipenses, se lee un fragmento, que algunos han tomado como una referencia a este lugar:
“Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesús, el Cristo, es el Señor, para gloria de Dios Padre.”
En la película de Kong, se hace referencia a que la Isla Calavera sería una de las entradas a ese lugar, e incluso, que el gigantesco gorila es uno de los animales que habitan ahí, solo que logró salir a la superficie…
Todo un misterio, pero suena interesante, ya que lo más que se ha logrado, es perforar la Tierra a una distancia de 12.3 kilómetros, en el Pozo Superprofundo de Kola, en Rusia, cuando la distancia del punto central del planeta es a ¡6 mil kilómetros de la superficie!