Aquellas personas a quienes no les gusta la Coca Cola representan una minoría en todo el mundo. Casi se puede decir que todo el mundo bebe Coca Cola, ya sea de una lata, una botella de plástico o una botella de vidrio, pero todos somos susceptibles a desear un trago de esta bebida.
Sin embargo, también es un clamor popular el decir que “la Coca Cola sabe mejor cuando viene en una botella de vidrio”, pues se cree que su sabor es mucho más agradable. Pero ¿por qué?
De acuerdo con Sara Risch, bioquímica, todo se reduce al líquido, que reacciona con el material en el que está contenido.
“Aunque las empresas de empaque y alimentos trabajan para evitar cualquier interacción, esto puede ocurrir”, dice Sara, y esas interacciones provienen de los polímeros. Una lata, por ejemplo, está revestida con polímeros para tratar que la bebida no reaccione con el metal. Sin embargo, las interacciones pueden ocurrir y el forro absorbe algo del sabor.
Sara dice que todo lo contrario sucede cuando la bebida está en una botella de plástico. Las botellas tienen un revestimiento de acetaldehído, que se transfiere al sabor de la bebida.
Sara informa que el material que da la experiencia de un sabor más inalterado de esta bebida es el vidrio. Es el más inerte de los tres contenedores, lo que significa que es el menos reactivo químicamente.
Por eso es que cuando tienes una Coca Cola bien helada, en una botella de cristal, te sabe mucho mejor.