Hulu y 20th Television Animation han terminado relaciones con Justin Roiland, cocreador de Rick and Morty, tras graves acusaciones en su contra por violencia doméstica hacia una mujer. La información fue revelada a mediados de enero de 2023 y ahora varios de los programas en donde Roiland participaba tendrán grandes modificaciones.
El 24 de enero, Adult Swim anunció en un comunicado publicado en la cuenta de Twitter de Rick and Morty que terminaron su asociación con Justin Roiland, quien da voz a los dos personajes protagonistas de la serie. De la misma manera, aclararon que la producción continuará y que el “talentoso y dedicado equipo está trabajando duro en la séptima temporada”.
Pocas horas después del comunicado de Adult Swim, la empresa de videojuegos Squanch Games, que Roiland cofundó en 2016, anunció que este presentó su renuncia. La noticia llegó a pocas semanas de que Xbox señalara a High on Life (videojuego de Squanche Games) como el “mayor lanzamiento de Game Pass de terceros hasta la fecha”.
El retiro de Roiland de las producciones genera un gran vacío e incertidumbre de lo que pueda ocurrir en un futuro. Rick y Morty no está ni a la mitad de un pedido masivo de 70 episodios y una renovación hasta la décima temporada. Dan Harmon, cocreador de la serie, seguirá sus funciones y ahora será el único showrunner. Para los roles de Rick y Morty, interpretados por Roiland, se buscarán nuevos actores, según The Hollywood Reporter.
— Rick and Morty (@RickandMorty) January 24, 2023
No es el único proyecto que tendrá cambios con la salida de Roiland, pues Solar Opposites, donde da voz al personaje principal, acaba de renovarse en octubre de 2022 para una quinta temporada. De la misma manera, Koala Man, donde hace trabajo de voz y es productor ejecutivo, se estrenó el 9 de enero. No hay noticias del destino de esta serie.
— Squanch Games (@SquanchGames) January 25, 2023
Acusaciones por violencia doméstica
De acuerdo a información pública dada a conocer por NBC News, Justin Roiland fue acusado de delito grave de violencia doméstica en el condado de Orange, California, en relación con un incidente de 2020. Roiland, de 42 años, fue señalado por presunta agresión doméstica con lesiones corporales, así como de un presunto encaramiento falso por amenaza, violencia, fraude y/o engaño.
La denuncia en su contra se presentó en mayo de 2020 por un supuesto incidente ocurrido el 19 de enero de 2020 por los presuntos delitos mencionados contra una “mujer no identificada”, quien supuestamente era pareja de Roiland en ese tiempo. Roiland fue arrestado en agosto de ese año; se declaró inocente de ambos cargos y fue liberado bajo una fianza de 50 mil dólares. Por lo menos, ha pasado por una docena de audiencias judiciales previas al juicio.
En octubre de 2020, las actas documentadas del Tribunal Superior del Condado de Orange indicaron que se giró una orden de protección en donde la Corte le prohibió a Roiland acosar, amenazar y vigilar a la persona nombrada en la orden. Además, Roiland no podrá acercarse a menos de 100 pies (30 metros) de la persona.
Además, se le ordenó entregar cualquier arma de fuego en su posesión. El pedido se extiende hasta octubre de 2023 y se desconoce quién envió la solicitud de pedido. Información del caso como la declaración jurada, entre otros, se encuentran sellados en virtud de una orden de protección.
¿Culpable o no?
Durante la última audiencia, el 12 de enero, T. Edward Welbourn, el abogado de Justin Roiland, confirmó que hay una oferta de culpabilidad disponible, aunque no ofreció detalles sobre ella. Además, a Roiland se le ordenó asistir a una nueva audiencia programada para el 27 de abril. Este pudiera ser un punto crucial para el juicio (aún sin fecha), en el que podría enfrentar hasta siete años de prisión de ser declarado culpable.
[Esperamos] limpiar el nombre de Justin y ayudarlo a avanzar lo más rápido posible (…) Para ser claros, no solo Justin es inocente, sino que también esperamos que este asunto sea desestimado una vez que la oficina del fiscal de distrito haya completado su revisión metódica de la evidencia.
—T. Edward Welbourn para ‘Rolling Stone‘