Del pasado del Joker no se sabe nada; ni él mismo sabe bien qué le pasó, y por eso siempre está inventando una historia distinta de qué le dio esa apariencia. Es uno de los peores enemigos de Batman y responsable de muchas de sus tragedias.
Entre estas están la parálisis de Bárbara Gordon y la muerte del segundo Robin, Jason Todd. El personaje fue concebido como un psicópata asesino, pero por los límites de Comics Code Authority, su personalidad fue suavizada para hacerlo un bufón más o menos inofensivo.
A recientes fechas, por el renacimiento de los cómics del hombre murciélago, recuperó su personalidad de homicida desquiciado y a lo largo de los años ha ido volviéndose más oscuro, a tal grado de ser capaz de asesinar niños indefensos. Veamos por qué es el villano más retorcido: