La vida nos regaló a Jennifer Lawrence para que la guardemos en nuestro corazón. La actriz protagonista de Los juegos del hambre nos ha dado muchas sorpresas a lo largo de su carrera artística, pero la buena racha no jugó siempre a favor de la joven de 31 años originaria de Kentucky. Hace algunos años, Jennifer estuvo a punto de morir en un accidente aéreo. Por fortuna no pasó nada grave y aún la tenemos entre nosotros.
Jennifer estuvo hablando con Vanity Fair sobre su experiencia en la pantalla y en medio de la entrevista confesó que tuvo un roce cercano con la muerte en el verano de 2017, pues el avión en el que viajaba de Louisville, Kentucky a Nueva Jersey, después de visitar a su familia, se quedó sin dos motores.
Jennifer relata que después de que le informaran que uno de los dos motores del avión había fallado, todos en el interior del avión se alarmaron, pero aún podían realizar un aterrizaje de emergencia. El inesperado suceso se complicó, ya que al estar en el aire, se perdió el segundo motor de la aeronave.
Todos vamos a morir. Empecé a dejar pequeños mensajes de voz mentales a mi familia, ya sabes, ‘He tenido una gran vida, lo siento’.
Una de las preocupaciones de la intérprete era su perro Pippi, con quien compartía el vuelo.
Estaba en mi regazo, esa era la peor parte. Aquí está esta cosita que no pidió ser parte de todo esto.
A pesar de la situación y el panorama, el profesionalismo de los pilotos pudo llevar la nave a un verdadero aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional de Buffalo Niagara, en Nueva York. El avión golpeó la pista y rebotó, pero cuando el equipo de rescate logró abrir la aeronave, estaban todos ilesos. Jennifer contó que cuando lograron tocar tierra y estaban a salvo, los pasajeros se abrazaron y lloraron de alivio.
Un avión Hawker Beechcraft B40 aterrizó de manera segura en el Aeropuerto Internacional Buffalo Niagara, en Nueva York, alrededor de la 1:40 p.m. del sábado. La tripulación se desvió a Buffalo cuando declararon una emergencia debido a problemas relacionados con el motor. El vuelo se dirigía al aeropuerto de Teterboro, en Nueva Jersey, desde Louisville, Kentucky.
—Administración Federal de Aviación (FAA)
El coronel Steve Ganyard, experto en aviación , dijo que si todos los detalles del incidente resultan ser ciertos, se trata de un incidente “extremadamente raro”, ya que los aviones tienen dos motores porque ocasionalmente uno falla, pero se supone que dos motores no deben fallar. La FAA resolvió en investigar los sucesos.
Para desgracia de la actriz, su viaje no terminó ahí, pues luego de sobrevivir a una caída en un avión, tuvo que subir a otro para regresar a su destino. Según comenta en la publicación, viajó “anestesiada gracias a una pastilla muy grande y varias mini botellas de ron”. Por suerte, podemos seguir disfrutándola y ella ahora aprovecha su tiempo para continuar con el embarazo de su primer bebé con su esposo Cooke Maroney.