Tras la cuarentena, en Japón ya se permitió abrir los parques de diversiones, aunque con algunas medidas de protección para evitar un nuevo brote de coronavirus, y además de mantener cierta distancia, usar gel antibacterial y todo eso, también prohibieron gritar en la montaña rusa…
El parque Fuji-Q Highland, que tiene una impresionante montaña rusa, donde es común escuchar alaridos de los usuarios, prohibió el que se emitan gritos, ya que esto pudiera hacer que los fluidos viajen y eso ponga en riesgo a las personas. Le piden a los aventureros que se suben a la atracción que “griten dentro de su corazón”.
Compartieron un video en sus redes sociales donde un par de ejecutivos del parque utilizan la atracción, pero vestidos de forma elegante y eso sí, sin soltar un sólo grito, algo que parece muy complicado, pues no creemos que sean capaces de controlar a todos los asistentes.
Esta medida de no permitir los gritos la han adoptado también la mayoría de los parques de diversiones, y en todos ellos la pregunta es la misma: ¿Cómo podrán controlar a las personas que se suban a la montaña rusa? Aunque sabemos que los japoneses suelen ser serios y acatan las leyes,pero esto no parece tan sencillo.
Ya veremos cuáles son los resultados que arroja esta extraña medida, y si en realidad es posible que con sólo pedirlo, las personas que bajan y suben a toda velocidad desde a una altura considerable, se quedan calladas a pesar de que sientan que toda la emoción se les sale por la boca.