Creo que todos alguna vez nos hemos preguntado cómo sería vivir en un castillo lleno de lujos y hermosos paisajes, y aunque ya existen muchos lugares alrededor del mundo que te permiten pasar la noche en una fortaleza medieval, esta vez te traemos algo mejor: alquilar una propiedad que solía ser ocupada por señores feudales del Japón antiguo, y es una verdadera belleza.
Estamos hablando del Castillo de Ozu, ubicado en la cima de una colina en la prefectura de Ehime, en el oeste del país del Sol Naciente, y es uno de los pocos castillos del periodo Edo que quedan.
Su estructura es asombrosa, se trata de un edificio de cuatro pisos de madera que fue construido en 1331 y fue hogar de señores feudales durante 250 años a partir del siglo XVII, pero fue restaurado en 2004 y ahora puedes pasar una noche en él.
Sin embargo, como se han de imaginar, la experiencia de vivir en este increíble lugar no es nada barata, y las tarifas para una estadía en el Castillo de Ozu comienzan en 1 millón de yenes la noche para dos huéspedes (entre 12,400 y 9,200 dólares). Sí, tal vez es costoso, pero el precio incluye acceso a todo el castillo, incluso fuera del horario de atención, una ceremonia de bienvenida con temática del siglo XVII, desayuno de lujo y una cata de sake mientras observas la luna… Suena genial.
Lo mejor es que, a pesar de los arreglos que se le han hecho para renovarlo y abrirlo al público, el castillo tiene el mismo aspecto que cuando se contruyó y se habitó por primera vez, excepto por la adición de algunos elementos de lujo, incluida una elegante zona de baño.
Lo que más llama la atención es la promesa de una experiencia immersiva pues, como ya lo dijimos, la estadía comienza con una ceremonia de bienvenida del periodo Edo, en la cual un actor que interpreta a un señor feudal de 1617 llega a caballo, acompañado de disparos, banderas y trompetas. Los invitados pueden unirse a la diversión vistiéndose con sus propios trajes de guerrero.
Además, la estancia incluye un tour cerca del castillo por una pequeña ciudad que alberga un templo, santuarios y residencias históricas de samuráis, y representaciones teatrales de los usos y costumbres de aquellas épocas. Y bueno, si tienen 12,000 dólares de sobra y quieren vivir una experiencia única, este castillo es la opción.