El mundo en las redes sociales se vive de manera distinta a la realidad. Los influencers han tomado un lugar importante en la sociedad, conduciendo la opinión de las masas, así como inspirando a millones de personas a seguir tendencias que marcan la espontaneidad y viralidad de internet.
Con miles de seguidores que sustentan el foco mediático, varias personalidades de internet han aprovechado su fama para construir una carrera. Pero es el mismo mundo de internet el que los ha separado de la realidad que el resto del mundo vive.
Larz, un influencer con casi medio millón de seguidores en Instagram, se volvió viral después de filmarse lamiendo un inodoro en medio del brote de coronavirus. Las supuestas consecuencias llegaron cuando compartió imágenes de él en el hospital. Pero, según Ava Louise, una amiga suya, la imágenes eran antiguas y el creador de contenido mintió sobre enfermarse del virus.
El conocido chico se ha posicionado de nuevo en el ojo público al decir que no habla con su propia familia, pues los considera “irrelevantes” al no tener tantos seguidores como él. En entrevista con la presentadora australiana Jackie ‘O’ Henderson, Larz, de 23 años, confesó que ya no habla con su familia porque la considera “vergonzosa”:
Por supuesto que no. Dejé de hablar con ellos hace mucho tiempo, en realidad es vergonzoso que la gente piense que todavía les hablo. Hablo con Cardi B a través de un DM de Instagram. Nos conocimos en Twitter en 2015 y desde entonces hemos hablado con fluidez.
En una entrevista con el Dr. Phill, en 2019, Larz reafirmó el sentimiento hacia su familia considerándolos “irrelevantes”. Su comentario hizo enojar a la audiencia del presentar, quienes lo abuchearon, mientras que el Dr. Phill, trataba de entender las palabras del joven.
No hablo con mi familia [porque] son irrelevantes. Ninguno de ellos tiene seguidores. Si tuvieran seguidores o se hicieran ricos, probablemente les hablaría de nuevo. Tengo una carrera. Soy famoso. Eso es lo que sucede cuando te vuelves famoso: alejas a la gente.