Post-It: el mundo sería un caos sin ellos. Nadie recordaría nada. Nadie sería capaz de convertir sus paredes de la oficina en murales. Nadie sería capaz de dejar mensajes pasivo-agresivos en las puertas de los refrigeradores. Y nadie sería capaz de tener la suerte de presenciar una épica batalla que tuvo lugar recientemente en Nueva York.
Todo comenzó de forma inocente. Un empleado de Harrison y Star escribió un simple “Hola” con Post-It en su ventana, y esperó a que alguien respondiera. Y alguien lo hizo. Escribieron “sup” (que es una abreviatura para “what’s up”, es decir, “qué pasa”). Una leve y respetuosa charla. Pero no se detuvo allí, ¡esto solo estaba comenzando!
Ambos edificios albergan un buen número de agencias de marketing y medios de comunicación, y sus habitantes creativos no pudieron resistirse a involucrarse en esta batalla. Muy pronto las ventanas estaban llenas de mensajes divertidos e imágenes. Pero como descubrirán más adelante, todo tuvo un final devastador e inesperado…
Como dijimos, todo inició con un “Hola”:
Y cruzando la calle, en el 200 de Hudson, apareció la respuesta:
Lo que comenzó con un saludo, ¡de pronto se convirtió en toda una batalla!
En minutos, las ventanas comenzaron a llenarse de imágenes y mensajes:
Incluso el ícono de Snapchat hizo su aparición:
El otro edificio también respondió, aunque el diseño fue más limitado…
También los Angry Birds pasaron a saludar:
Y la guerra siguió, con las municiones de Post-It 3M…
Y siguió…
Y siguió…
Hasta que el final llegó con este increíble diseño:
Los empleados de ambos edificios, luego de esta batalla, se reunieron para comer pizza y beber cerveza, y para rematar, la gente de Spectacle Studio les hizo esta animación:
¡Ojalá todas las guerras fueran así!