Cual comercial para fotografías irrepetibles, el fotógrafo y paramédico Chris Porsz se ha tomado esto realmente a pecho, y aunque dicen que al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver, pero vaya, ¿quién dijo que las reglas se han de seguir al pie de la letra ?
Durante un lapso de finales de los años 70 e inicios de la década de los 80, este peculiar inglés fotografió al habitante común de la zona de Peterborough desde una perspectiva más humana: la cotidiana. Por su ojo mecánico desfilaron desde punks, niños, vendedores de helado, policías, hasta la típica pareja de enamorados sufriendo por el adiós del siguiente día.
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La logística complicada de siete años para reunir a todos los involucrados ha dejado una experiencia que va desde las lágrimas, las sorpresas, con un topping de reencuentros, aderezadas de coincidencias y sin dudarlo esa extraña nostalgia de ver el cambio en cada uno ellos y las vueltas de la vida.
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Así que lo que inició como un mero deseo y una reunión de personas y fotógrafo, se ha convertido en un libro titulado simplemente Reunions, que ya se encuentra a la venta en la página de Chris Porsz.
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