Las películas de la franquicia Rápido Furioso cumplen con lo que prometen: acción y muchos autos. Las tramas podrían pasar desapercibidas hasta que uno se pone a pensar acerca de ellas, pero cada película parece superar la última en términos de acrobacias físicas y en la rareza y calidad de la carrocería en la pantalla.
Con cientos de autos destacados en los últimos años en las películas, es difícil seleccionar algunos. Sin embargo aquí te dejamos una lista con los mejores 20 autos de las primeras seis películas de Rápido y Furioso.
1. Dodge Charger 1970
Al final de la primera película, Dominic Toretto (Vin Diesel) compite contra Brian O’Conner (Paul Walker) en el Dodge Charger 1970 de su padre, que se dice tiene 900 caballos de fuerza. Después de casi chocar contra un tren de carga, el Charger choca contra una camioneta y sale volando en el aire. Aunque pareciera que el Dodge ya no puede correr, el auto regresa para las películas 4 y 5 para rescatar a Toretto del transporte de una prisión.
2. Nissan Skyline R34 GT-R
Al comienzo de 2 Fast 2 Furious, Brian O’Conner maneja un Nissan Skyline GT-R generación R34. Entra al auto en una carrera de cuatro vías, donde salta en el cupé de tracción total y doble turbo antes de que lo persiga la policía. El R34 regresa para la cuarta película, aunque no está claro si O’Conner instaló un motor “Gallo 12” o “Gallo 24”.
3. Mitsubishi Eclipse
No, el Mitsubishi Eclipse de color verde que salió en la primera película no ha envejecido bien. Pero a pesar de los gráficos feos, carrocería, e iluminación debajo del auto, el auto ha sido uno de los más icónicos en la serie. Aunque nunca quedó claro exactamente qué modelo salió en la película, la segunda generación del Eclipse GSX contaba con un motor 2.0 litros turbo de cuatro cilindros que produce 210 caballos de fuerza.
4. Acura NSX
El Acura NSX original tuvo apariciones en varias películas de la saga, pero fue destacado mejor en los filmes 4 y 5. Mia Toretto (Jordana Brewster) conduce un NSX-T color negro con algunas partes del NSX-R del mercado japonés. El tiempo que aparece el auto deportivo con motor central es breve, pero su presencia sin duda es bienvenida.
5. Honda S2000
El Honda S2000 probablemente no es el primer auto que viene a tu mente cuando piensa en las carreras clandestinas, pero en el mundo de The Fast and the Furious, aparentemente es una buena opción. Johnny Tran (Rick Yune) maneja un S2000 con un casi “cien mil dólares bajo el capó” en Race Wars, donde gana. En el segundo filme, Suki (Devon Aoki) salta un puente en un S2000 color rosa y sufre algunos daños cosméticos.
6. Toyota Supra Mark IV
El Supra fue uno de los autos estrella en la primer película, que fue rescatado por O’Conner de un depósito de chatarra y reconstruido en el garaje de Toretto. Aunque no contaba con un modelo twin-turbo (revelado cuando muestran el capó), el equipo se impresiona con lo que encontró O’Conner. Es en este punto de la película en donde salen las líneas más citables.
7. Mazda RX-7 FD
El Mazda RX-7 generación FD aparece varias veces a lo largo de la serie. En la primera película es el auto que utiliza Toretto para ganarle a O’Conner. En 2 Fast 2 Furious, un RX-7 FD participa en la primera carrera. Después, en The Fast and the Furious: Tokyo Drift, Han (Sung Kang) maneja un RX-7 con un kit VeilSide, uno de los momentos más memorables de la película. No hace mucho, Motor Trend tuvo la oportunidad de manejar un RX-7 Spirit R. Con el motor secuencial de doble turbo del FD y una distribución de peso de casi 50/50, podremos ver por qué el auto deportivo sería la mejor elección para las carreras ilegales.
8. RB-Swapped 1967 Ford Mustang
En las últimas escenas de The Fast and the Furious: Tokyo Drift, Sean Boswell (Lucas Black) maneja un Ford Mustang 1967 que pertenecía a su padre. Este pony necesita un nuevo motor y, ya que la película está filmada en Japón, la mejor opción es un 2.6 litros, twin-turbo de seis cilindros del Nissan Skyline GT-R. Olvídate por un momento de todo lo que necesitaría suceder para hacer este cambio, y puedes aceptar que el motor del Nissan es la única opción para el nuevo corazón del Mustang.
9. 1971 Chevrolet Monte Carlo
Al comienzo de Tokyo Drift, Boswell maneja un Chevrolet Monte Carlo 1971. A pesar de ganar la carrera contra un Dodge Viper de primera generación, el Monte Carlo pierde el control y queda hecho añicos. Es una lástima porque el auto era espectacular, incluso con su capó y pintura. El Monte Carlo original estaba disponible con un motor V-8 de 454 pulgadas cúbicas que producía 360 caballos de fuerza.
10. Chevrolet Yenko Camaro 1969
Uno de los chicos malos en 2 Fast 2 Furious conduce un Yenko Camaro 1969. El muscle car es ganado por Brian O’Conner después de una carrera, y es usado en la segunda mitad de la película para evadir a los policías y saltar a un bote. El auto utilizado en la película es una réplica, lo que es bueno considerando que los Camaros auténticos fueron preparados por el famoso concesionario Yenko Chevrolet y son uno de los autos de colección más buscados.
11. Buick GNX 1987
Dominic Toretto elige inexplicablemente un raro Buick GNX 1987 como camión cisterna en la cuarta película. Basado en el Grand National, el GNX fue el último de los Buick turbo y contaba con un motor turboalimentado de 3.8 litros V-6 que generaba 245 caballos de fuerza y 355 libras por pie de torque. Sin embargo, muchos reportes sugieren que esos números fueron subestimados. Se produjeron un poco más de 100 GNX cupés.
12. Ford Escort RS1600 Mk 1 1970
Este auto clásico de rally fue bienvenido en Rápido y Furioso 6. El Ford Escort original del mercado europeo era bueno tenerlo a finales de los 60 y hasta mediados de los 70, especialmente en las versiones RS1600 y RS2000. El auto utilizado en la película, manejado por Brian O’Conner, fue un Ford Escort RS1600. El auto original contaba con un motor 1.6 litros de cuatro cilindros que producía apenas 113 caballos de fuerza. Eso no podría sonar como mucho, pero considera que el Escort pesa menos de 2,000 libras.
13. F-Bomb Chevrolet Camaro
David Freiburger, el conductor de Roadkill, construyó el Camaro 1973 F-Bomb como un experimento para ver qué tan lejos usted puede tomar su auto y mantener su estatus legal en las calles. El resultado fue una bestia de 1,500 caballos de fuerza que Justin Lin, director de Fast & Furious, lo tuvo que incluir en su película. Dominic Toretto maneja una réplica del F-Bomb al final de la película y lo utiliza para embestir a un chico malo en una de las escenas finales.
14. Ramp Car
Pareciéndose un poco del universo de Mad Max, el auto fue construido para voltear a otros vehículos y su perfil bajo y frente de forma de cuña lo hacen perfectos para ese trabajo. El auto está hecho a la medida, aunque asemeja un auto de carreras monoplaza. A pesar de su aspecto de Formula 1, el vehículo cuenta con un motor V-8 y la transmisión automática de tres velocidades.
15. Corvette Grand Sport
Esta belleza se presenta en la quinta entrega de la serie. El Grand Sport sale de un tren antes de inclinarse sobre un acantilado y caer en una tumba de agua. Por suerte, el auto que cumple su condena en la película es una réplica, ya que hoy en día sólo existen un puñado de autos originales. El Corvette Grand Sport fue una homologación especial construida para que Chevrolet pudiera tomar el Corvette más ligero y potente en la década de 1960. Sea una réplica o no, el auto utilizado en la película se ve impresionante.
16. Ford GT40
Otro auto ultra ligero de la quinta película es el Ford GT40, que juega un papel mucho más grande en la película que el Corvette. El Ford GT40 es adaptado con un sistema de navegación que almacena todos los lugares donde los chicos malos esconden sus riquezas. El coche es una réplica de un Ford GT40, un auto deportivo que fue producido en cantidades muy limitadas para poder hacer al GT40 un auto de carreras que pudiera competir. Este auto dominó las carreras a mediados y a finales de los años 60, ganando las 24 Horas de Le Mans cuatro veces consecutivas entre 1966 y 1969.
17. Jensen Interceptor
En la sexta película, Letty Ortiz (Michelle Rodriguez) maneja un Jensen Interceptor gris mate. El fabricante de autos deportivos británicos, Jensen Motors, fabricó el Interceptor entre 1966 y 1976. Aunque podrías esperar que el Interceptor tuviera el motor de seis cilindros el línea, debajo del capó se encuentra un Chrysler V-8 de 383 o 440 pulgadas cúbicas. El auto en la película compite contra el Dodge Charger Daytona en una carrera por las calles de Londres.
18. Dodge Charger Daytona 1969
A medida que avanzan las secuelas, los autos son cada vez más raros y más exóticos. El Charger Daytona se ubica definitivamente ahí si hablamos de rareza. Una leyenda en las carreras de NASCAR, el Charger Daytona y su gemelo, el Plymouth Superbird se distinguen por sus largos frentes. El auto visto en la película en realidad es un Charger 1968 regular disfrazado como Daytona.
19. Nissan Skyline 2000 GT-R 1971
En Fast Five, Brian O’Conner compra un Nissan Skyline 2000 GT-R 1971, el primer auto en tener una insignia GT-R. El KPGC10 GT-R contaba con un doble árbol de levas, motor 2.0 litros de seis cilindros en línea y fue un éxito en las carreras de principios de los 70. A diferencia de otras iteraciones de Godzilla, el primer GT-R era de tracción trasera. El auto es únicamente usado en algunas escenas pero aún así es bienvenido.
20. Chevrolet Chevelle SS 1970
Aunque el enfoque original de la franquicia The Fast and the Furious era principalmente en las escenas de importación, muchos subconjuntos de la cultura automotriz fueron incluidos durante los años. El muscle car estuvo bien representado en la cuarta entrega, y el Chevelle SS 1970 es el primer ejemplo. El auto fue manejado por Dominic Toretto, quien corre contra un BMW M5 antes de destruirse en un intento de sacar al malo de la película.