Todos quisiéramos tener la suerte de este chico que se encontró un diamante crudo de 7,44 quilates cuando paseaba por el parque estatal de Arkansas. Kalel Langford estaba disfrutando de la visita junto con su padre; solo tenían en el parque Crater of Diamonds media hora, antes de que el joven suertudo hiciera su increíble hallazgo.
Kalel dijo que encontró la misteriosa gema oscura y brillante a solo unos centímetros de una corriente de agua, con un montón de otras rocas que eran del mismo tamaño, cerca del sur del parque.
Sorprendido por lo que había recogido del suelo, Kalel fue a verificar lo que había encontrado en el ‘Centro de Descubrimientos’ ubicado en el mismo lugar. Su hallazgo no resultó ser ninguna roca vieja cualquiera, sino que se trataba del séptimo hallazgo más grande encontrado en el parque, desde su apertura en 1972.
Asombrado por su descubrimiento, buscó darle un título apropiado, por lo que optó por: “Superman’s Diamond”. ¿Te has dado cuenta? El chico se llama Kalel al igual que el superhéroe de acero. ¿Qué coincidencia, no crees?
El encargado del parque, Waymon Cox, parecía muy impresionado por la roca que había encontrado y describió la extraña gema como “pinto-bean sized”, por su coloración similar al café de grano. Él dijo:
“Este diamante es un hallazgo verdaderamente extraordinario”.
Según expertos, se dice que las precipitaciones prominentes que cayeron en la zona fue lo que permitió el descubrimiento de la piedra preciosa, ya que una fuerte lluvia puede descubrir diamantes más grandes cerca de la superficie.
Los diamantes tienen un brillo de aspecto metálico y son a menudo más fáciles de ser manchados al estar cerca de la superficie.
Un diamante un poco más grande a 8,52 quilates se descubrió en 2015 y se vendió por 1 millón de dólares, lo que sugiere que el diamante del joven se venda por un precio no muy alejado del anterior.