Esta graciosa historia que les contaremos a continuación sucedió en Wuhan, China. Como saben, en este lugar se originó el coronavirus y la provincia fue de los primeros lugares en poner en cuarentena a sus habitantes.
Y mientras los humanos se encuentran aislados, los animales caminan por los alrededores sin nadie que se los prohíba, como esta manada de 14 elefantes que en busca de comida terminaron tomando 30 kilos de vino de maíz y acabaron borrachos.
Según lo relató un usuario de Twitter, estos despistados animalitos irrumpieron en una granja con la finalidad de conseguir alimento y se toparon con la reserva de vino que tenía un propósito completamente diferente.
Los elefantes bebieron, comieron, se emborracharon y terminaron tan mal que se quedaron dormidos unos junto a otros en un jardín cercano a la granja.
Las imágenes muestran a los elefantes caminando entre los campos y comiendo. “Tres doritos después” los vemos borrachos y tirados en el suelo, tan parecido a la vida real.
Y es que gracias a la cuarentena, la naturaleza se está dando un respiro de los humanos, la contaminación cesa, los ríos se limpian y los animales caminan con más libertad. Tomen como ejemplo a Venecia, en Italia, donde los canales que rodean la ciudad se llenaron de agua cristalina por primera vez en muchísimo tiempo, mientras se volvieron a ver peces y delfines nadando, además de palomas invadir las fuentes y jabalíes pasear por las calles.