Al igual que muchos vicios, el trabajo a veces se convierte en algo que no podemos dejar, ya sea por necesidad económica o por no sentir que hemos fracasado laboralmente, sin embargo es necesario saber cuánto te gusta realmente tu trabajo y saber cuándo es el momento indicado para renunciar y buscar otros aires.
Una de las excusas más comunes que las personas hacen para no renunciar a los trabajos que odian es que no encuentran el valor suficiente para hacerlo.
Usualmente usamos frases como: “no tengo suficiente dinero en el banco”, “¿qué pasa si no puedo encontrar otro trabajo?”, “¿cómo podré salir si no tengo un centavo en la bolsa?.
¿Pero cuándo sería el mejor momento para dejar tu trabajo?
Piyush Patel es un escritor, autor del libro: “Dirige tu tribu, ama tu trabajo”. Ahí él expone cosas interesantes, como por ejemplo: “Un trabajo debe ser una calle de doble sentido. El equipo debería necesitarte tanto como lo necesites. No hay razón para seguir yendo a trabajar todos los días con un grupo de personas que no te aprecian ni te respetan”.
Patel fue profesor universitario, pero se sintió frustrado con el material de capacitación obsoleto en su trabajo, así que creó una empresa desde su sala de estar, con solo 54 dólares, construyéndola desde cero, sin ninguna deuda o inversores. Finalmente su negocio se convirtió en un proyecto multimillonario.
Hay veces en las que es necesario seguir caminando para encontrar lo que verdaderamente nos hace felices y alejarnos de las barreras que nos lo impiden, pero es mejor saber si realmente ese trabajo nos está destruyendo o solamente es un sentir pasajero.
Por eso te mostramos los signos que te dicen si es hora de renunciar de inmediato a tu trabajo:
1. El trabajo te está enfermando físicamente
Ir al trabajo puede enfermarte de diferentes maneras. Odiar un trabajo puede causar estrés, que está relacionado con al menos seis causas comunes de muerte.
Algunas ubicaciones físicas también tienen la culpa. Las oficinas con poca ventilación, problemas de moho e incluso la sobrepoblación pueden causar problemas de salud a corto y largo plazo.
Antes de presentar tu renuncia, Patel sugiere solicitar un cambio de escenario para posiblemente salvar la relación o al menos sentirse mejor acerca de ir a trabajar.
El dice en su libro:
Si la cultura de su empresa es adecuada, pero su entorno inmediato no lo es, es posible que pueda buscar una transferencia a otro departamento. Si esa no es una opción, o si eso no tiene apelación, su mejor camino hacia el éxito puede ser con otro empleador.
2. El próximo ascenso no es atractivo
La vida promedio de un trabajo es de 4 años, dependiendo de su campo, por lo que si no te ves avanzando en los próximos cuatro años, es hora de tirar la toalla.
Si existe la posibilidad de una promoción en tu trabajo actual, pero la posición no parece muy divertida y la paga no va a cambiar tu vida de manera significativa, o la carga de trabajo y las responsabilidades parecen insoportables, esas son más razones para comenzar a actualizar tu currículo.
3. Tu vida ahora es muy diferente
Las personas pasan por cambios, especialmente de personalidad. El cambio de mentalidad es un proceso lento, pero hay muchas posibilidades de que no seas la misma persona que aceptó este trabajo hace cinco o diez años.
Si has trabajado en el mismo lugar durante más de una década, definitivamente no eres el mismo.
Patel dice al respecto:
Tal vez ese sueldo de seis cifras sonaba excelente en ese momento, pero después de varios años, puedes darte cuenta de que no vale la pena el estrés y la miseria. Las largas y rígidas horas de trabajo pueden haber estado bien cuando estabas soltero, pero tal vez ahora necesites la libertad de tener más tiempo con la familia.
4. Tienes un negocio alterno que podría mantener tu estilo de vida
Todo el mundo necesita un negocio, es una de las formas más rápidas de convertirse en una persona financieramente estable.
Si el tiempo dedicado a ese otro trabajo es mucho más agradable que las horas dedicadas a trabajar a tiempo completo para alguien más, es hora de renunciar a tu trabajo.
5. Odias explicar a otros en qué consiste tu trabajo
El tema de los empleos va a aparecer en cualquier lugar, como: fiestas, al platicar con alguien en un bar o simplemente al conocer personas nuevas. Todos harán la misma pregunta: “¿y tú a qué te dedicas?”.
Si odias explicar tu trabajo porque piensas que a la gente no le importa, o que lo encontrará increíblemente aburrido, tal vez el problema es que esos son tus verdaderos sentimientos.
Patel dice al respecto:
Si no te gusta discutir tu trabajo con otras personas, da un paso atrás y pregúntate por qué. ¿Es porque no te gusta tu trabajo o temes que no le guste a los demás? Puede que no tengas el trabajo más glamoroso, bien pagado y codiciado en el planeta, pero si te hace feliz, eso es lo que realmente importa. Concéntrate en el significado que le das y no en lo que otros pensarán.
Si al final reconoces que es el trabajo más aburrido, entonces es hora de partir.
6. El mejor momento para partir
Aunque no hay un momento perfecto para renunciar al trabajo, en última instancia tu instinto te dirá qué es lo mejor para tu vida.
Independientemente de lo que decidas, Patel le pide a las personas que mantengan todo en perspectiva antes de hacer algo que finalmente puedan lamentar.
Patel concluye:
Ningún trabajo es 100% sorprendente, el 100% del tiempo. Incluso cuando la negatividad constituye un pequeño porcentaje de nuestro día, puede sentirse mucho más. Si todavía tienes una sensación de satisfacción por tu trabajo, deja que tu Estrella del Norte guíe tu enfoque lejos de cualquier negatividad.