Uno no se puede bañar en el mismo río dos veces. Las cosas que amabas de niño, a la distancia, ya no son tan geniales como las pensabas. Crecer es un proceso que te va dando otras perspectivas del mundo a tu alrededor y de ti mismo. Hay un desencantamiento paulatino por el simple hecho de vivir.
Estos son 15 hechos y cosas que de niño te parecían geniales y que ahora te traen mensajes o sensaciones muy distintas. Pero tampoco hay que creer que la niñez es impoluta, para eso solo basta leer a Mark Twain o Charles Dickens; muchas infancias son malas y mejoran cuando crecen si tienes suerte. Tal vez haya más niños que adultos trabajando en este mismo momento, en cosas más duras. Entonces, quítale lo aburrido y ponle lo divertido a tu inexorable decadencia.
1. Recibir el correo
Cuando eras niño, las cartas que recibías en cumpleaños solían traer dinero adentro, pero ahora solo son recibos, deudas y una que otra amenaza de desalojo o de muerte.
2. No tener trabajo
No tener trabajo era lo mejor. Ahora si no tienes trabajo, no tienes comida.
3. Perder un diente
Cuando veías caer tus primeros dientes de leche sentías una emoción singular, pues vendría el hada por las noches a cambiarlo por algo de dinero. Ahora si lo pierdes, es irremplazable y reponerlo de manera artificial cuesta un ojo de la cara.
4. Ir a McDonald’s
Ir a un McDonald’s era la mayor satisfacción de niño, ahora solo significa que no tienes tiempo para comer algo decente.
5. No sentir tanto dolor
De pequeños nos caíamos y nos levantábamos, ya fuera que nuestras rodillas estuvieran todas golpeadas o nuestros brazos rotos, siempre seguíamos adelante. Ahora cualquier lesión se hace duradera y dolorosa.
6. Los días nevados
Los días nevados eran lo mejor, se suspendía la escuela y podías salir a jugar con tus amigos. Ahora es solo un día con un tráfico horrible y sabes que la oficina estará helada.
7. MTV
MTV antes era chévere; era.
8. Desvelarte
Cuando te dejaban desvelarte de niño era lo mejor, pasabas más horas disfrutando de tu videojuego favorito y al día siguiente, te levantabas como si nada. Ahora sabes que cualquier desvelada te pasará factura al día siguiente y drenará toda tu energía.
9. Las visitas
Que tus familiares o amigos llegaran de visita a tu casa era emocionante, cambiaba toda la rutina y había mucha gente con quien jugar. Ahora son una molestia si duran más de un día en tus aposentos.
10. La idea de crecer
Antes amabas la idea de ir madurando, de ir viendo cómo cambiaba tu cuerpo, te estirabas, tu voz cambiaba. Ahora ya no quieres envejecer más.
11. Correr en círculos
Correr como frenético era una actividad que amabas de niño, dar vueltas y marearte hasta caer. Pero si hoy haces eso, podrías acabar muy mal y hasta en el hospital.
12. Despertar en otro lugar
Cuando eras niño te podías quedar dormido súbitamente y en cualquier lugar, luego despertabas en otro lado, pues tus padres te habían movido. Pero si ahora despiertas en un lugar que no conoces o recuerdas, algo anda mal.
13. Comer muchos dulces de un sentón
El azúcar era nuestro alimento favorito, los dulces eran un deleite y podías comerlos sin parar. Ahora te empalagas rápido y te indigestas con una dosis alta de ellos.
14. Los adolescentes
Por alguna extraña razón, de niño veías a los adolescentes como seres geniales y modelos a seguir. Ahora sabes que son la cosa más aborrecible del mundo.
15. Los parques acuáticos
Ir a un parque acuático era uno de esos momentos cumbre de la niñez, te divertías por montones, pero ahora que eres un adulto no puedes evitar pensar en toda la pipi que hay en el agua de esos lugares.