Los científicos tienen la costumbre de ponerle sus nombres propios a sus descubrimientos, como el cometa Halley o el teorema de Pitágoras por ejemplo. Pero los psicólogos que descubren nuevos padecimientos quizá no se sientan tan cómodos cuando su nombre se refiere a una enfermedad mental y por eso prefieren usar otros conceptos para sus hallazgos.
Cuando se trata de bautizar descubrimientos en psicología se utilizan los nombres de extraños personajes de la literatura. Estos son los 15 síndromes y complejos mentales/literarios.
Estos son 15 complejos y síndromes psicológicos que son conocidos por la Asociación Americana de Psicología con el nombre de famosos personajes de la literatura ¿Alguno les suena familiar?
1. Síndrome de Huckleberry Finn
Esta condición psicológica se refiere a las personas que buscan por cualquier medio evitar las responsabilidades de la vida. Evitan las obligaciones de forma muy infantil; tienen miedo al compromiso en muchas maneras y frecuentemente cambian de trabajo y pareja. Se supone que se debe a la ausencia de los padres y a una baja autoestima.
2. Síndrome de Otelo
En honor al personaje de la tragedia escrita por Shakespeare, este síndrome se encuentra en hombres que sospechan que su pareja le es infiel. Igual que el personaje Otelo, estos varones tienen la ilusoria creencia del engaño y algunos han llegado a cometer terribles actos por sentirse traicionados.
3. Síndrome de Pollyana
¿Conocen a alguien que siempre está viendo el vaso medio lleno? Esas personas que ven el lado optimista de las cosas, aunque las cosas estén terriblemente mal. Este síndrome fue nombrado en alusión al personaje de Pollyana, una niña optimista de una novela escrita por Eleanor H. Porter. Los psicólogos dicen que tienen una perspectiva irreal del mundo con tal de no enfrentarse al lado oscuro de las cosas.
4. Síndrome de Dorian Gray
Esta condición psicológica se refiere a los hombres que tienen dismorfia, es decir, una preocupación obsesiva por alguna característica física que perciben como un defecto. No se trata de que envejezcan y no se les note, sino que recurren a medios como cirugías o diferentes tratamientos para corregir ese problema físico.
5. Síndrome de Cenicienta
No es que tengan la obsesión por estar limpiando mientras son maltratadas por su familia adoptiva. Las mujeres con síndrome de Cenicienta se sienten incapaces de mejorar por sí mismas su calidad de vida y siempre están buscando a alguien que “las rescate”. Temen ser independientes y sabotean sus intentos de valerse por sí mismas. Estas mujeres creen que cualquier acto de independencia va a lastimar su feminidad.
6. Síndrome de Superman
Hay dos versiones de este síndrome: uno se aplica a los hombres que disfrutan de ver a los “villanos” castigados mientras los héroes salen victoriosos. Como cuando Superman disfruta de humillar a sus adversarios, así estos hombres gozan con placer sádico ver a los criminales derrotados.
La otra versión es de los hombres que creen que pueden hacerlo todo sin ayuda de nadie. Claro que es bueno saber hacer las cosas sin depender de otros, pero los hombres con este síndrome no pueden trabajar con alguien más, son egoístas y manipuladores. Quizá este se parezca más a Batman ¿no creen?
7. Síndrome de la Bella Durmiente
Si tu novia solamente hace dos cosas, comer y dormir, es probable que tenga este síndrome. Las personas con síndrome de bella durmiente tienen episodios frecuentes de aumento de sueño y este exceso de horas en la cama les provoca otros trastornos alimenticios y sexuales.
Este síndrome es la versión femenina del síndrome de Kleine Levin y las personas que lo padecen incluso llegan a perder contacto con la realidad y tienen cambios abruptos de personalidad.
8. Complejo de Edipo
Sin duda uno de los más famosos complejos bautizados con el nombre de personajes literarios. Nombrado así por Sigmund Freud en referencia a las tragedias de Sófocles, el complejo se refiere al hijo que tiene un deseo lujurioso por su madre y siente desprecio hacia su padre a quien ve como un competidor por el amor de la madre. La versión femenina de esta condición es el complejo de Electra, otro personaje del poeta griego Sófocles.
9. Síndrome de Peter Pan
Crecer es difícil y por eso algunas personas han decidido permanecer como eternos niños. Son los clásicos cuarentones que todavía viven con sus padres y evitan cualquier compromiso de adultos como tener un trabajo. Es parecido al síndrome de Huckleberry, pero en este hay alcohol de por medio.
10. Síndrome de Munchausen
Cuando están enfermos, a todos les gustan que los consientan. Pero la gente con síndrome de Munchausen buscan estar enfermas justamente para que los consientan. La gente con este síndrome se enferma a propósito con tal de que alguien los atienda. Una variación de esto es el síndrome de Munchausen por proximidad, en el que las personas hacen que otros se enfermen para que los necesiten. Suelen tenerlo los padres y madres de familia.
11. Síndrome de Alicia en el país de las maravillas
¿Recuerdan cuando Alicia cambia de tamaño al comer o beber pastelitos y líquidos extraños? Pues las personas con el síndrome de Alicia perciben los objetos increíblemente grandes o pequeños.
12. Síndrome de Ofelia
El personaje de Ofelia es una mujer de las obras de teatro de Shakespeare que tiene cambios bruscos de personalidad. Es por eso que los psicólogos nombraron este síndrome que sufren las personas que tienen muchos cambios de personalidad de forma rápida. También sufren alucinaciones, depresión y pérdida de la memoria.
Generalmente se debe a un desequilibrio químico en el cerebro, pero también existen casos puramente psicológicos.
13. Complejo de Bambi
Este no es realmente un complejo reconocido oficialmente por la Asociación Americana de Psicología, pero es un término popular entre los profesionales de la salud mental para referirse a las personas que tienen un gusto excesivo por la vida salvaje o sentimientos irracionales sobre la vida en naturaleza.
14. Complejo de Lear
Este el el opuesto del complejo de Edipo o Electra. Las personas con este síndrome son padres de familia que sienten un deseo lujurioso por alguna de sus hijas.Fue nombrado así por el Rey Lear que tenía un deseo perverso por su hija Cordelia, otra obra de Shakespeare.
15. Complejo de Rapunzel
La tricotilomanía es la acción compulsiva de estirarse el cabello y la tricofagia es la acción compulsiva de comerse el cabello. Cuando se combinan lo que se produce es el raro complejo de Rapunzel. Este síndrome tiene severas consecuencias, pues las personas que se estiran y comen su cabello, luego tienen que ser operadas porque se les producen bolas de cabello en el estómago que acarrean problemas digestivos.