Con programas como Quién da más, Cazadores de tesoros y El precio de la historia, los canales de televisión por cable popularizaron la dinámica del comercio ropavejero en la televisión. Queriendo vivir la emoción de esos programas de primera mano, un usuario de TikTok se lanzó a la aventura de comprar unos depósitos en Texas y, según él, se encontró verdaderos tesoros.
El usuario de TikTok Fernando Martínez Robles, quien se llama a sí mismo “Chico Gucci”, se lanzó a comprar depósitos en Texas y en uno de sus videos nos mostró un hallazgo que hizo, pues encontró múltiples vehículos adentro de estos, lo que fue un homerun para su negocio, pues, según sus cuentas, se ganó la lotería con una camioneta de tan solo 1500 dólares, pero tal vez la vida no sea tan rosa como se lo imaginaba, porque esos tesoros traen truco: no eres dueño automáticamente por comprar el contenedor.
Desenterrando el tesoro
https://twitter.com/matthew_rickson/status/1668278608228503552?s=20
¿Qué haces cuando tienes algunos miles de dólares de sobra en el bolsillo mientras estás en Texas? Nunca hemos estado en esa situación, así que no lo sabemos con certeza, pero parece que los egresados del Tec de Monterrey se lanzan a hacer reality shows en el desierto. En el video que se ha vuelto viral Fernando comparte el momento de la revelación de una de sus compras: una camioneta nuevecita que compró superbarata.
Luego de revisarla por dentro y fuera, buscando las llaves, su grandiosa inversión dio frutos, pues resulta que la camioneta funcionó sin mayores contratiempos luego de pasarle corriente a la batería. Pero eso no es todo, porque aparentemente el contenedor de 1500 dólares con la camioneta no fue su única adquisición.
Lo que es "siempre ganar": Los asuntos legales pueden ser realmente difíciles con la propiedad de vehículos automotores. pic.twitter.com/u1NKeKY2rr
— Matthew Rickson (@matthew_rickson) June 12, 2023
La “sorpresilla” fue un automóvil Dodge, cuyas llaves encontraron justo en los asientos. En esta ocasión, inmediatamente, constataron que la batería del vehículo fallaba, por lo que no pudieron echarlo a andar. Sin embargo, Fernando y compañía consideraron que la compra fue un homerun. Pero existe un pequeño problema que quizá ni él ni sus compinches tenían contemplado.
Muy seguido, en subastas de este tipo hay quejas por parte de lo compradores porque les retienen vehículos automotores. Idealmente, los que rentan le comunican al dueño del depósito que van a guardar un vehículo y dan pruebas de propiedad del carro, pero, al parecer, en el caso de la camioneta y el auto, no había documentos al respecto y la propiedad no se traspasa automáticamente. La compañía usualmente excluye objetos como autos, que requieren registro estatal. No queda claro si fue el caso con Fernando y sus tesoros.
Plata por baratijas y una moraleja
Alguien ya se vio como estrella de "¿Quién da más?"… solo le falta que producción le adultere los contenedores para que sean interesantes (Black Lotus, guiño, guiño). pic.twitter.com/Dx7ElRt04P
— Matthew Rickson (@matthew_rickson) June 12, 2023
En un tercer video, podemos ver una situación más típica en las ventas de contenedores/depósitos: invierten 2800 dólares y lo que se encuentran son kilos y kilos de basura, como colchones, bases de cama, muebles en distinto estado de deterioro, que la verdad no parecen recuperar lo invertido, sobre todo porque parte de los objetos son lámparas y sillas usadas de 10 dólares, que no parecen ser los objetos con mayor demanda, aunque el entusiasta joven asegura que en los próximos días lo venderían todo.
La moraleja es que eso de comprar contenedores en subastas no es tan buena idea por dos razones. Los depósitos con vehículos son problemáticos, a menos de que el subastador tenga los títulos de los carros porque, de lo contrario, te los van a retener. Por otro lado, en programas como ¿Quién da más?, la producción asegura que en decenas de depósitos no había más que basura y solo muestran lo mejor en el programa. Además, los acusaron de meter cosas en los contenedores para hacerlo interesante, lo que después admitieron, ya que a final de cuentas, es un programa de televisión.