Una empresa llamada DICE, dedicada a la venta de entradas para conciertos, con sede en Londres, acaba de mostrarle al mundo el más grande gesto de humanidad que jamás pensamos que existiría, se trata del mayor beneficio personal de un trabajador: faltar al trabajo a causa de una resaca.
Las reglas básicas ante esta nueva modalidad indican que todo el personal tiene la capacidad de tomar hasta cuatro días de resaca al año, haciendo que puedan pasar una excelente noche de excesos sin temor a ser despedidos al día siguiente.
Cada contrato de tiempo completo estipula que todo el personal puede declararse enfermo y pasar el día entero frente al televisor, enviando un WhatsApp a su jefe para avisar sobre la falta.
Pero como toda promoción que tiene letras diminutas, este beneficio también tiene una condición: que la noche de fiesta tiene que estar relacionada con el trabajo, por lo que probablemente será alguna fiesta navideña, el cumpleaños del jefe o la celebración de alguna meta cumplida.
En una entrevista realizada a Phil Hutcheon, fundador de DICE explicó:
Todo nuestro equipo vive para la música y algunas de las mejores ofertas en la industria se producen después de un concierto. Confiamos los unos en los otros y queremos que la gente se abra si están fuera de las posibilidades de trabajar. No hay necesidad de una falta con pretextos falsos.
De acuerdo con la compañía, muchas otras oficinas dentro de la ciudad están captando la idea y dándose cuenta de que hay necesidad de modificar un poco el sistema en cuanto a las faltas por causa de enfermedad.
Del mismo modo, Italia está en conversaciones para convertirse en el país que permite al personal femenino faltar por causas de la menstruación.
Esperemos que este modelo de faltas llegue muy pronto a cada una de las regiones del mundo.