Cuando la Señora Fortuna nos sonríe debemos aprovechar la oportunidad, pero también necesitamos ser cuidadosos en cómo gastamos, porque de lo contrario podríamos vernos de pronto sin un centavo en la bolsa.
Estos 10 artistas, deportistas y empresarios tenían grandes riquezas en bienes y efectivo, pero se dejaron llevar por su entusiasmo (léase obsesiones) e invirtieron mal su dinero, o simplemente lo despilfarraron. Gozaban de fama y fortuna, pero después de darle gusto a sus excentricidades solo la fama les quedó.
1. John Travolta
Obsesionado por convertirse en piloto, el actor rechazó varios papeles en la década de los ochentas para estudiar aviación. Al terminar su preparación quiso volver a la actuación pero ya no le hacían tantas ofertas de trabajo, y su economía fue la que sufrió las consecuencias de sus sueños de volar.
2. Charlie Sheen
Era un ávido coleccionista de estampillas de béisbol. Cuando perdió su casa por no poder pagar la hipoteca al banco, aún conservaba una estampilla de Babe Ruth valuada en cuatro millones de dólares. Antes se quedó sin un techo en su cabeza que perder su tesoro.
3. Michael Jackson
El Rey del Pop gastaba alrededor de 240,000 cada mes para el mantenimiento de su excéntrico rancho Neverland. Cuando falleció tenía una deuda de 400 millones de dólares.
4. MC Hammer
El rapero tenía una fuerte obsesión por los caballos. Tenía 19 ejemplares pura sangre y el más barato de ellos costaba dos millones de dólares. En estos equinos gastó mucho dinero, pero también fue arruinado por darles empleos extraños e inútiles a sus amigos para mantenerlos. Su gran éxito musical no logró seguir la marcha de sus gastos.
5. Johnny Depp
Así como su alcohólico personaje de la película The Libertine (2014), este actor sufre de un fuerte problema con la bebida y, según su exrepresentante, gastaba unos 30,000 dólares mensuales en vino y licores.
6. Muhammad Alí
Cuando se convirtió en una leyenda del boxeo, Alí no permitió que su familia pasara “penas económicas” y se obsesionó por darles una vida holgada. Pero eso se tradujo en pagar todo: comida, colegiaturas, deudas e hipotecas a sus parientes. Esto fue mermando su bolsillo hasta ponerlo en aprietos.
7. Henry Ford
El empresario era un perfeccionista y su primer compañía quebró porque él retrasaba la producción de autos por querer siempre mejorar sus diseños.
8. Curly Howard
El actor que se hizo famoso por ser parte de Los Tres Chiflados era un amante de los perros, pero su amor era más bien una obsesión que lo llevó a la bancarrota. Él rescataba a cientos de animales callejeros, los alimentaba y enviaba al veterinario. Las factura médicas de sus animales le causaron problemas económicos.
9. Curt Schilling
Cuando este beisbolista se retiró del mundo deportivo invirtió todo su dinero, y hasta obtuvo un préstamo de 75 millones de dólares, para la creación de una compañía de videojuegos. La empresa hizo solo un título y fracasó, dejando al exjugador con una enorme deuda.
10. Derrick Coleman
Fue otro deportista arruinado por su rara obsesión. A él le fascinaban los relojes de la prestigiosa marca Rolex y se negaba a vender alguno de los ejemplares de su colección de 40 piezas, incluso cuando ya estaba en la bancarrota.