El debate de la inclusión forzada sigue su curso mientras productores y guionistas se encargan de darle la bienvenida a nuevos actores que antes no tenían cabida en el cine. Tal es el caso de la serie The Last of Us, que le atinó totalmente al cambio del querido personaje Sam, quien es otro sobreviviente que viaja junto con su hermano Henry.
En el quinto episodio de la serie nos presentaron a estos hermanos que tienen una conexión especial, que es bastante palpable debido a las escenas donde se comunican con lengua de señas, ya que Sam es sordo. Pero la inclusión no se termina ahí, sino que el actor del menor, Keivonn Woodard, es sordo en la vida real.
Lo mejor es que todos en el set se encargaron de hacerlo sentir bienvenido y apreciado, pues se reportó que sus compañeros hicieron todo lo posible por aprender a comunicarse con él para que no se sintiera excluido de las conversaciones.
Pero quien se esforzó más que nadie fue su principal compañero en pantalla, Lamar Johnson (Henry), quien tomó un curso intensivo de lengua de señas desde que se enteró de que trabajaría con Keivonn, logrando así que su vínculo de hermandad se sintiera lo más orgánico y fuerte posible.
HBO y el equipo de ‘The Last of Us’ me brindaron un excelente sistema de apoyo. Era importante para mí hacerlo de una manera que se sintiera natural porque el actor que interpreta a Sam es sordo en la vida real y entiendo que estamos representando a una comunidad de personas.
Por su parte, Keivonn expresó lo feliz y orgulloso que estaba de representar a la comunidad afroamericana y sorda en una serie de este calibre, por lo que, en una entrevista para The Daily Moth, les hizo llegar las siguientes palabras:
¡No deben tener miedo! No tengan miedo de intentarlo. Eso es lo que mis padres me han enseñado. Al principio sí tuve miedo, pero lo superé, audicioné para el papel ¡y ahora participo en ‘The Last of Us’!