Los residentes locales y conservacionistas en Kenia fueron afortunados de ver algo totalmente inusual: dos jirafas blancas que paseaban en la Conservación Ishaqbini Hirola, en el condado de Garissa.
Cabe mencionar que estos dos ejemplares no sufren de albinismo, por lo que su caso es único en el mundo, al menos en su especie.
La raza única, que son madre e hijo, sufren de una condición llamada leucismo, un cambio genético que altera la pigmentación en las células de la piel.
El parque Ishaqbini Hirola, es administrado por Hirola Conservation Program (HCP), una organización sin fines de lucro, comprometida con la preservación del antílope Hirola, que es una especie rara y en peligro de extinción.
Según los expertos, a diferencia del albinismo, los animales con leucismo siguen produciendo pigmentos oscuros en sus tejidos blandos, lo que explica los ojos oscuros y otros colorantes de estas jirafas.
Los miembros de la reserva fueron alertados de la presencia de estos dos animales a principios del mes de junio por aldeanos locales que habían visto de cerca a la jirafa blanca.
En el blog de HCP, los administradores escribieron:
Estaban tan cerca y extremadamente calmados y no parecían molestos por nuestra presencia.
La madre siguió caminando de un lado a otro a la par de nosotros mientras señalaba a la jirafa bebé a esconderse detrás de los arbustos, una característica de la mayoría de las madres silvestres en la naturaleza para prevenir la depredación de sus crías.
No pudimos dejar de ver las reticulaciones de su piel, era evidente que la coloración, especialmente en la jirafa madre, no era tan visible como el bebé.
De acuerdo con la Conservación Hirola, este es el tercer avistamiento conocido de la jirafa blanca.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza los ha catalogado como vulnerables y se calcula que sólo hay algunos ejemplares en su hábitat natural.
Por suerte, miembros de la organización grabaron este video para compartir con el mundo, mira:
https://www.youtube.com/watch?v=9Qz2ivAd4kQ