Nos encantan las peleas en todo terreno: en cuadriláteros, en arena, en lodo y en ¿salsa? Algunas fiestas de comida alrededor del mundo son fascinantes. Desde atrapar ruedas de queso que bajan por una colina en Brockworth, la tomatina en España hasta nuestra mexicana noche de rábanos en Oaxaca, donde se hacen esculturas con estas coloridas raíces. Pero solamente en Lancashire han mezclado dos cosas que los hombres amamos: la salsa y las peleas.
Desde el 2oo7, el Campeonato Mundial de Lucha en Gravy se ha celebrado anualmente con la intención de recaudar fondos para el Hospicio de East Lancashire, en Inglaterra.
Los participantes de esta jugosa batalla acuden al pub Rose N´Bowl con divertidos disfraces, para poner a prueba su fuerza y disfrutar de la rica comida y bebida que sirven en el lugar.
Las peleas se llevan a cabo en una acolchada piscina de 17.2 metros cuadrados llena con más de mil litros de salsa gravy.
Esta salsa es especialmente preparada para este singular campeonato pues, según el monitor de salsa Mr. Holt, el gravy original provocó que enjambres de avispas acudieran sin invitación a la piscina y molestaran a los peleadores.
La familia Holt ha organizado este evento y ha incluido entre las reglas de estos combates: duración de dos minutos por pelea, tres jueces otorgan puntos a los luchadores que más que pelear entretienen al público, y que los perdedores sean rociados con más salsa para divertir a la audiencia.
No se trata de noquear al rival, sino de obtener puntos con entretenimiento. Los ganadores del 2016 fueron Rachel Pidutti Williams con disfraz de cebra y Paddy Sharkey disfrazado de mecánico.
El campeonato de este año se celebrará el 28 de agosto. Nosotros ya estamos empacando nuestro disfraz y pan. Mucho pan.