Cuando una franquicia amada ve su adaptación al cine, siempre hay un sentimiento de angustia y preocupación latente por que esta se haga bien. A veces logran sorprendernos gratamente, como con Sonic, Los Avengers, Harry Potter y otras honrosas excepciones.
Sin embargo, cuando nos asomamos a los live actions de producciones anime que han sido famosas en México, las historias de éxito son inexistentes y parece que Los Caballeros del Zodiaco se unen a la infame fila de fracasos como Dragonball evolución (2009) y Death Note (2017) de Netflix.
Odio a primera vista: no atrajo al público
El mercado en que se comportó mejor la taquilla durante el lanzamiento de la película fue en México, pues logró alcanzar los 1.38 millones de dólares, con casi 400 mil asistentes al cine, pero desde ahí, todo va en caída. Con su lanzamiento en los países latinoamericanos a partir del 27 de abril y en Japón el 28 de abril, se reportó apenas un total de 2.4 millones de dólares en taquilla.
Para una producción que costó 60 millones de dólares, haber conseguido apenas 2.4 millones de dólares es la definición de fracaso; es más, incluso en México, tanto Super Mario Bros como Evil Dead Rise la superaron con 7.17 millones USD y 1.459 millones de dólares, respectivamente. Todos sabemos que “de la vista nace el amor”, pero, aparentemente, el odio también tiene orígenes similares, pues lo que se vio de la oferta de Los Caballeros del Zodiaco tenía demasiadas diferencias con su material original.
Nos recordó amargamente a Dragonball Evolución (DBE)
De entre las más frecuentes quejas sobre la producción está la falta de fidelidad a la historia y a los temas originales de la franquicia. Sin embargo, un aspecto rescatable de la película es que Seiya, encarnado por Mackenkyu, avanza como personaje durante el filme a pesar de todos los demás defectos de la producción. Pero esa pequeña virtud no da para salvar a este desastre.
La historia original de Saint Seiya habla sobre hermandad, responsabilidad y sacrificio por un bien mayor, aspectos humanos que fueron obviados a favor de un superficial guion genérico de golpear a los malos para salvar al mundo. Sin embargo, ni siquiera el aspecto de las peleas fue cuidado, pues se criticó mucho que los combates más serios son solo clichés y anticuados efectos visuales. Todos esos defectos nos trajeron a la mente a la infame DBE, de la que hasta su creador renegó.
Ni en mercados clave ni en Japón logró repuntar
La verdad es que no logró el primer lugar en taquilla durante su estreno en ningún mercado y eso que eran sitios donde se quería estrenar para que diera su mejor desempeño de entrada y lograra penetrar en las audiencias de otros países donde la franquicia no es tan popular. Sin embargo, con el desastroso desempeño, lo más probable es que tenga el efecto contrario y nadie quiera ir a ver la película.
Parece que, desafortunadamente, estamos frente a un nuevo aspirante a convertirse en la peor adaptación live action de un anime, título que se le había estado concediendo a la película basada en la franquicia de Akira Toriyama. Sea como sea, en términos económicos, parece que todo está dicho y hecho porque el comportamiento usual de la taquilla apunta a que cada vez habrá menos demanda por una producción luego de su estreno y con un desempeño tan pobre como el de la nueva película de Toei, podemos estar seguros de que este será un flop que pasará a la historia.