El último comercial de la cadena de comida rápida Burguer King está causando conmoción entre el público que en las redes lo han tachado de ser un comercial con un humor “bastante negro” y “políticamente incorrecto”.
El comercial fue desarrollado por una agencia de publicidad francesa llamada Buzzman y se titula La última cena, trata de un condenado a muerte que está a punto de disfrutar de su última cena antes de la silla eléctrica.
La comida en cuestión es una Whooper acompañada de unas papas fritas y en la publicidad es tan buena que, al momento en que se la sirven al condenado de muerte, al guardia se le hace agua la boca.
El anuncio termina con el preso saliendo de la cárcel en una patrulla y el policía devorándose la hamburguesa, y deja a pensar que ambos cambiaron ropas para que uno pudiera comerse la hamburguesa.
A continuación el comercial:
Este comercial ha causado polémica en toda la red, pues algunos sitios de publicidad como Adweek mencionan que se les hace de muy mal gusto su intento de ironía, es decir, nadie intercambiaría el destino de un convicto por comerse una hamburguesa.
¿Ustedes qué opinan? Es un buen uso del humor negro o sencillamente los publicistas ya se han vuelto locos.